El presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, presentó  las claves del informe del Observatorio de Competitividad – Provincia Extraordinaria, centrado en la situación y perspectivas del turismo en la provincia. El documento subraya la firme apuesta de la institución provincial para afrontar los principales retos del sector, que pasan por la necesidad de crear experiencias desestacionalizadoras y vertebradoras del territorio, contar con una oferta diversificada e identitaria, avanzar en sostenibilidad y competitividad turística, reforzar la promoción y comunicación y afrontar la transformación digital.

López recordó que, a través del Observatorio de Competitividad, “estamos analizando las fortalezas, oportunidades, retos y debilidades de la economía provincial en distintos sectores productivos y sociales”. En el caso concreto del turismo, puso en valor que para la Diputación “Rías Baixas es mucho más que mar: son 61 municipios que merecen nuestra atención, y todos ellos conllevan también desafíos como la estacionalidad, la adaptación digital, la dispersión territorial o la necesidad de innovación”. Estos retos, añadió, requieren “respuestas eficaces con la sostenibilidad y la digitalización como pilares de un modelo equilibrado, competitivo y adaptado al futuro”.

El informe destaca, en primer lugar, la evolución positiva del turismo, que desde 2024 ha recuperado las cifras previas a la pandemia, con un destino que “va camino de superar la barrera histórica de los dos millones de visitantes” y que ya alcanza “un 40% de turismo extranjero en una tendencia de crecimiento sostenido”. Además, Pontevedra concentra casi 2 de cada 5 pernoctaciones en Galicia y cuenta con el 45% de los alojamientos de la comunidad, cerca de 12.000, con una fuerte concentración en el litoral. “Por eso nuestra apuesta estratégica pasa por desestacionalizar y equilibrar la oferta en el interior”, explicó el presidente, recordando que “el 70% de los alojamientos registrados en 2024 estaban en zonas rurales”.

Cinco grandes retos y una inversión de 30 millones en dos años

El presidente subrayó que en los dos primeros años de mandato “movilizamos 13 millones de euros, dimos un giro de 180 grados a la política turística e ideamos una nueva estrategia junto a los concellos, el sector y los agentes”. López valoró los resultados alcanzados, pero insistió en que “somos exigentes y ambiciosos, y no nos vamos a conformar: seguiremos trabajando en la mejora constante de nuestro destino y de la calidad de vida de nuestra ciudadanía”.