Del Viernes, 05 de Septiembre de 2025 al Sábado, 06 de Septiembre de 2025
ACTUALIDAD
El fuego arrasa cuatro veces más de lo habitual en la peor temporada de incendios del siglo
Greenpeace
Greenpeace documenta desde el aire la devastación sin precedentes en Galicia y Castilla y León, con imágenes exclusivas de las zonas calcinadas.
La organización medioambiental Greenpeace ha sobrevolado esta semana las comarcas más castigadas por los incendios forestales de 2025, un año que ya es histórico por su destructividad y que ha batido todos los registros desde que existen datos. De la mano del fotógrafo Pedro Armestre, la ONG ha captado imágenes inéditas de la devastación en las provincias de Ourense, Zamora y León.
La temporada de incendios de 2025, con casi 400.000 hectáreas calcinadas, se caracteriza por un hecho sin precedentes: el tamaño medio de los grandes incendios forestales (GIF) se ha cuadruplicado, pasando de una media histórica de 1.500 hectáreas por GIF a las 6.100 actuales. De los diez incendios más graves de este siglo, ocho han ocurrido este verano.
![[Img #97721]](https://xornal21.com/upload/images/09_2025/9403_gp0su6mkb_pressmedia-2500px.jpg)
Las fotografías aéreas muestran la magnitud de la tragedia en municipios como Larouco, donde se registró el mayor incendio de la historia de Galicia, así como en las comarcas de Sanabria (Zamora), El Bierzo (León), Oímbra-Xinzo de Limia y Chandrexa de Queixa-Vilariño de Conso (Ourense). El balance humano y económico arroja, hasta la fecha, 8 fallecidos, al menos 50 heridos y más de 30.000 personas desalojadas.
“Desde el aire, lo que se ve no es sólo tierra quemada: son hogares perdidos, paisajes convertidos en ceniza y un futuro que se apaga”, declaró Pedro Armestre, colaborador habitual de Greenpeace con dos décadas de experiencia en primera línea de fuego. El fotógrafo advirtió de que “si no se invierte en prevención y gestión forestal, cada verano será peor que el anterior”.
Mónica Parrilla de Diego, responsable de la campaña de incendios de Greenpeace, subrayó la urgencia de “gestionar las masas forestales” y de activar un “pacto de Estado” con una hoja de ruta nacional que incluya financiación estable y compromisos vinculantes.
La virulencia de los incendios se ha visto agravada por una ola de calor de 16 días de duración, la más intensa desde que hay registros oficiales, que ha convertido a España en uno de los territorios europeos más afectados por la emergencia climática.
Armestre alertó también de las consecuencias inmediatas que se avecinan: la llegada de lluvias torrenciales podría arrastrar cenizas tóxicas a los cauces de agua, contaminándolos, y la falta de cubierta vegetal acelerará la desertificación. “Cuando el territorio arde no sólo perdemos masa forestal, se modifica el hábitat donde el humano, aunque parezca haberlo olvidado, es un ser vivo más”, concluyó.

La organización medioambiental Greenpeace ha sobrevolado esta semana las comarcas más castigadas por los incendios forestales de 2025, un año que ya es histórico por su destructividad y que ha batido todos los registros desde que existen datos. De la mano del fotógrafo Pedro Armestre, la ONG ha captado imágenes inéditas de la devastación en las provincias de Ourense, Zamora y León.
La temporada de incendios de 2025, con casi 400.000 hectáreas calcinadas, se caracteriza por un hecho sin precedentes: el tamaño medio de los grandes incendios forestales (GIF) se ha cuadruplicado, pasando de una media histórica de 1.500 hectáreas por GIF a las 6.100 actuales. De los diez incendios más graves de este siglo, ocho han ocurrido este verano.
Las fotografías aéreas muestran la magnitud de la tragedia en municipios como Larouco, donde se registró el mayor incendio de la historia de Galicia, así como en las comarcas de Sanabria (Zamora), El Bierzo (León), Oímbra-Xinzo de Limia y Chandrexa de Queixa-Vilariño de Conso (Ourense). El balance humano y económico arroja, hasta la fecha, 8 fallecidos, al menos 50 heridos y más de 30.000 personas desalojadas.
“Desde el aire, lo que se ve no es sólo tierra quemada: son hogares perdidos, paisajes convertidos en ceniza y un futuro que se apaga”, declaró Pedro Armestre, colaborador habitual de Greenpeace con dos décadas de experiencia en primera línea de fuego. El fotógrafo advirtió de que “si no se invierte en prevención y gestión forestal, cada verano será peor que el anterior”.
Mónica Parrilla de Diego, responsable de la campaña de incendios de Greenpeace, subrayó la urgencia de “gestionar las masas forestales” y de activar un “pacto de Estado” con una hoja de ruta nacional que incluya financiación estable y compromisos vinculantes.
La virulencia de los incendios se ha visto agravada por una ola de calor de 16 días de duración, la más intensa desde que hay registros oficiales, que ha convertido a España en uno de los territorios europeos más afectados por la emergencia climática.
Armestre alertó también de las consecuencias inmediatas que se avecinan: la llegada de lluvias torrenciales podría arrastrar cenizas tóxicas a los cauces de agua, contaminándolos, y la falta de cubierta vegetal acelerará la desertificación. “Cuando el territorio arde no sólo perdemos masa forestal, se modifica el hábitat donde el humano, aunque parezca haberlo olvidado, es un ser vivo más”, concluyó.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.188