La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, visitó esta semana la estación de servicio San Roque en A Guarda (Pontevedra), uno de los primeros establecimientos adheridos al convenio que permite retirar dinero en efectivo sin necesidad de realizar compra. Este acuerdo, firmado por la Xunta, Abanca y la Federación Galega de Estacións de Servizo (Fegaes), busca facilitar el acceso al efectivo en municipios rurales con menos de 20.000 habitantes.

La iniciativa, que utiliza terminales de puntos de venta (TPV) de última generación, permite retirar pequeñas cantidades de dinero en gasolineras ubicadas en zonas donde la disponibilidad de cajeros automáticos es limitada. Lorenzana destacó que este proyecto forma parte de la estrategia del Gobierno gallego para "ampliar el catálogo de servicios en el rural" y combatir el despoblamiento mediante la mejora de servicios básicos.

El acuerdo prevé que la medida se implante progresivamente en 200 establecimientos durante esta legislatura, lo que representaría aproximadamente la mitad de las gasolineras actualmente asociadas a Fegaes. Los municipios beneficiarios serán aquellos clasificados como rurales con población inferior a 20.000 habitantes, que suman un total de 290 concellos en toda Galicia.

Esta medida surge como respuesta a la creciente dificultad de acceso al efectivo en zonas rurales, donde el cierre de oficinas bancarias y la reducción de cajeros automáticos ha limitado significativamente la disponibilidad de servicios financieros básicos. La Xunta estima que la iniciativa mejorará la inclusión financiera en estas áreas y contribuirá a dinamizar la actividad económica local.