El gobierno gallego ha anunciado esta semana una inversión de 40 millones de euros para modernizar y ampliar las infraestructuras viarias en la comarca del Salnés. La iniciativa, presentada por el presidente Alfonso Rueda y la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, contempla el desdoblamiento de la vía rápida entre Sanxenxo y Noalla, así como la creación de un tercer carril entre Noalla y A Lanzada.

El proyecto, catalogado como de Interés Autonómico, busca mejorar la conectividad y seguridad vial en una zona de gran afluencia turística, al tiempo que incorpora medidas para proteger el frágil ecosistema costero. Entre las actuaciones previstas destaca la ampliación a cuatro carriles de la carretera PO-308, el desplazamiento de un paso peatonal y la construcción de una senda peatonal y ciclista a lo largo de toda la playa de A Lanzada.

En el ámbito medioambiental, el plan incluye la recuperación de sistemas dunares y la mejora de la conectividad entre los humedales existentes en el entorno de las carreteras autonómicas. Rueda destacó que las mejoras se realizarán "con sentidiño y respeto a los valores medioambientales" que caracterizan esta zona de las Rías Baixas.

La tramitación del proyecto comenzará antes de que finalice este año, mientras que los dos primeros proyectos viarios iniciarán su proceso administrativo en el primer semestre de 2026. Las obras se ejecutarán por fases para garantizar la seguridad y minimizar el impacto en el tráfico y el medio ambiente.

Esta actuación se enmarca en la estrategia de la Xunta para dotar al Salnés de infraestructuras modernas que respondan a su potencial turístico y económico, situándolo al mismo nivel que otras comarcas gallegas beneficiadas por grandes proyectos viarios como la Autovía del Morrazo o la Santiago-A Estrada.