Galicia destina 630.000 euros a proyectos de voluntariado intergeneracional en el medio rural

La Xunta de Galicia ha puesto en marcha una convocatoria de subvenciones por valor de 630.000 euros dirigida a impulsar proyectos de voluntariado intergeneracional en el medio rural gallego. Las ayudas, financiadas con fondos europeos NextGenerationEU, forman parte del proyecto piloto 'Talento Intergeneracional' y estarán disponibles para entidades de acción voluntaria y ayuntamientos de carácter rural.

El plazo de presentación de solicitudes se abrirá por un mes a partir de la publicación de la orden en el Diario Oficial de Galicia. Los proyectos deberán ejecutarse antes del 15 de mayo de 2026 y tendrán como objetivo principal aprovechar la experiencia de las personas mayores de 55 años para tutorizar a jóvenes entre 16 y 35 años, creando parejas intergeneracionales que trabajen en iniciativas de desarrollo rural.

Las actividades subvencionables se enmarcan en cinco líneas estratégicas: cuidados y atención personal, reactivación agroganadera, protección medioambiental, promoción turístico-cultural y cohesión tecnológica. Cada proyecto deberá contar con un mínimo de cuatro personas voluntarias, pudiendo alcanzar hasta doce participantes por iniciativa individual o treinta y cinco en el caso de agrupaciones de municipios.

La cuantía de las ayudas oscilará entre los 18.000 y los 30.000 euros por proyecto individual, mientras que las iniciativas presentadas por agrupaciones de entidades locales podrán recibir entre 45.000 y 75.000 euros. La selección se realizará mediante concurrencia competitiva, requiriéndose un mínimo de 50 puntos en la evaluación técnica para optar a la financiación.

Quedan excluidos de esta convocatoria los ayuntamientos de Cambre, A Coruña, Culleredo, Ferrol, Narón, Oleiros, Santiago de Compostela, Lugo, Barbadás, Ourense, Poio, Pontevedra y Vigo, al no tener la consideración de entidades locales de carácter rural según la clasificación del Instituto Gallego de Estadística.

Esta iniciativa busca combatir la despoblación rural mediante el aprovechamiento del talento y experiencia de las personas mayores, al tiempo que se ofrecen oportunidades vitales y profesionales a los jóvenes en el territorio. Los proyectos deberán contribuir a modificar la estructura poblacional de las zonas rurales y mejorar los servicios sociales de proximidad mediante modelos innovadores que combinen tradición y tecnología.