O Porriño
Polémica en O Porriño por la propuesta de cambiar el escudo municipal
El BNG tacha de "innecesario y megalómano" el proyecto del alcalde mientras alerta de problemas urgentes en servicios básicos.
La propuesta del alcalde de O Porriño, Alejandro Lorenzo (PP), de modificar el escudo municipal ha desatado críticas del Bloque Nacionalista Galego (BNG), que califica la iniciativa como "una ocurrencia sin justificación" y un "malgasto de recursos" en un momento de necesidades urgentes. Los nacionalistas destacan que el actual emblema, vigente desde hace décadas, es fruto de un consenso y representa elementos históricos documentados desde antes de 1840.
El BNG asegura que esta polémica desvía la atención de problemas reales que afectan a la ciudadanía, como listas de espera sanitarias que superan las dos semanas, la falta de docentes de apoyo educativo en los centros escolares o la plantilla insuficiente en Servicios Sociales tras una jubilación sin cubrir. Además, señalan inversiones cuestionables como las obras del Campo da Feira, que requieren constantes revisiones, o las deficiencias de accesibilidad en el nuevo centro de salud.
La formación nacionalista acusa al gobierno local de priorizar "gestos simbólicos" –como la colocación de letras de piedra con el nombre del municipio– sobre soluciones a problemas cotidianos. El debate sobre el escudo llega en un contexto de creciente malestar vecinal por la gestión de servicios públicos esenciales en el municipio pontevedrés.
La propuesta del alcalde de O Porriño, Alejandro Lorenzo (PP), de modificar el escudo municipal ha desatado críticas del Bloque Nacionalista Galego (BNG), que califica la iniciativa como "una ocurrencia sin justificación" y un "malgasto de recursos" en un momento de necesidades urgentes. Los nacionalistas destacan que el actual emblema, vigente desde hace décadas, es fruto de un consenso y representa elementos históricos documentados desde antes de 1840.
El BNG asegura que esta polémica desvía la atención de problemas reales que afectan a la ciudadanía, como listas de espera sanitarias que superan las dos semanas, la falta de docentes de apoyo educativo en los centros escolares o la plantilla insuficiente en Servicios Sociales tras una jubilación sin cubrir. Además, señalan inversiones cuestionables como las obras del Campo da Feira, que requieren constantes revisiones, o las deficiencias de accesibilidad en el nuevo centro de salud.
La formación nacionalista acusa al gobierno local de priorizar "gestos simbólicos" –como la colocación de letras de piedra con el nombre del municipio– sobre soluciones a problemas cotidianos. El debate sobre el escudo llega en un contexto de creciente malestar vecinal por la gestión de servicios públicos esenciales en el municipio pontevedrés.
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