Claves para reducir el riesgo cardiovascular y proteger la salud del corazón

Las enfermedades cardiovasculares representan una de las principales causas de mortalidad prematura en España, donde aproximadamente 10 millones de personas padecen patologías relacionadas con el corazón. Con la proximidad del Día Mundial del Corazón, los especialistas recuerdan que la adopción de hábitos saludables constituye la herramienta más eficaz para combatir este tipo de dolencias.

Estas enfermedades engloban trastornos que afectan al corazón y los vasos sanguíneos, entre los que destacan la cardiopatía coronaria, los accidentes cerebrovasculares o ictus, la insuficiencia cardiaca, las arritmias y las enfermedades vasculares periféricas. Su origen suele estar en procesos como la aterosclerosis, caracterizada por la acumulación de placas en las arterias que restringen el flujo sanguíneo.

El riesgo de desarrollarlas está determinado por varios factores, algunos no modificables como la edad, el sexo y los antecedentes familiares. Sin embargo, sobre muchos otros sí es posible actuar. La hipertensión arterial y las hiperlipidemias (niveles elevados de colesterol LDL y triglicéridos) son enemigos silenciosos que dañan las arterias, al igual que la diabetes. Controlar estos parámetros con revisiones médicas periódicas es fundamental.

El tabaquismo y la exposición a la contaminación ambiental dañan directamente el endotelio vascular, mientras que el sedentarismo debilita la función cardiaca. Los expertos recomiendan practicar al menos 150 minutos de ejercicio moderado semanalmente. Asimismo, una dieta inadecuada, rica en grasas saturadas, azúcares y sal, incrementa significativamente el peligro. La dieta mediterránea se erige como la opción más beneficiosa, complementada con ingredientes de reconocido valor cardioprotector como los ácidos grasos Omega-3.

Factores como el estrés crónico y la mala calidad del sueño completan el panorama de riesgos, ya que elevan la presión arterial y favorecen desequilibrios metabólicos. La médica Sonia Clavería, del Departamento Técnico de noVadiet, subraya que "la prevención es la estrategia más eficaz". Adoptar un estilo de vida activo, una alimentación saludable y realizar controles médicos periódicos son gestos imprescindibles para proteger la salud cardiovascular a largo plazo.