La Bienal de Arte de Pontevedra ha clausurado esta semana su edición número 32 con un anuncio esperanzador: la cita cultural volverá en 2027 para consolidar su renacimiento tras 15 años de ausencia. El presidente de la Diputación, Luis López, y el vicepresidente Rafa Domínguez, destacaron durante el acto de clausura que esta edición "pasará a la historia" por su impacto provincial y su mensaje de paz en tiempos de conflicto.

El cierre oficial del evento se produjo con el espectáculo "Labola" de La Ribot en el Salón de Plenos del Pazo Provincial, poniendo fin a un ciclo de Artes Vivas que por primera vez se extendió por toda la provincia pontevedresa. Las exposiciones permanecerán abiertas al público hasta el 30 de septiembre, dando oportunidad a los visitantes de disfrutar de las propuestas artísticas que bajo el lema "volver ser humanos diante a dor dos demais" han caracterizado esta edición.

López destacó especialmente el "abrazo amigable" entre el fotógrafo israelí Miki Kratsman y la artista palestina Raida Adon como símbolo de cómo "la paz, la concordia y el entendimiento son posibles" a través del arte. El vicepresidente Domínguez, artífice de la recuperación de la Bienal, subrayó el compromiso de continuar promoviendo el arte como "motor de cambio y transformación social". Ambos confirmaron que la edición número 33 ya está en marcha, con una cita fijada para 2027 que buscará profundizar en el legado humano y artístico de esta exitosa reaparición.