El Ayuntamiento de Mos ha tomado una decisión drástica respecto al Servicio de Ayuda a Domicilio (SAF) para garantizar su calidad. El Pleno municipal aprobó esta semana la rescisión de mutuo acuerdo del contrato con la empresa Serveo, tras detectarse numerosos incumplimientos que afectaban a los usuarios.

El contrato, adjudicado en abril por un importe de 1,59 millones de euros anuales, comenzó a generar un aluvión de quejas desde su puesta en marcha. De las 87 personas que utilizaban el servicio, 35 presentaron una reclamación formal y 10 de ellas quedaron registradas oficialmente, lo que evidenció deficiencias graves en la prestación. El consistorio recibió llamadas de forma continua dirigidas tanto a la administración como a la concelleira de Política Social, Sara Cebreiro.

Entre los incumplimientos detectados se encontraban la falta de una de las tres coordinadoras comprometidas, reiterados fallos en el cumplimiento de los horarios de atención y problemas en la tramitación de altas y bajas. La organización del servicio y la calidad de la atención prestada también mostraron importantes carencias, según las fuentes municipales.

La alcaldesa, Nidia Arévalo, justificó la medida como una "cuestón de responsabilidade coas persoas máis vulnerables do noso Concello e de xustiza social". Arévalo recalcó que la decisión trasciende lo administrativo para centrarse en el compromiso con los ciudadanos que dependen de este apoyo.

El Concello de Mos garantiza que en ningún momento se dejará desatendidos a los usuarios del SAF y ya trabaja en la contratación urgente de una nueva empresa. El nuevo pliego incorporará mejoras esenciales, como el incremento de recursos humanos, la inclusión del acompañamiento a citas médicas para personas sin apoyo familiar y la limitación de la rotación del personal auxiliar, con el objetivo último de restaurar un servicio estable y humano.