Alfa Romeo ha presentado esta semana el Junior, un compacto que sintetiza 115 años de herencia deportiva en unas dimensiones reducidas. Con una longitud de 4,17 metros y una potencia que alcanza los 280 CV en su variante eléctrica Veloce, el nuevo modelo representa la evolución contemporánea de una filosofía que comenzó en la década de 1910 con vehículos ligeros orientados a la competición.

La presentación del Junior marca el regreso de Alfa Romeo al segmento de compactos tras el MiTo y la última generación del Giulietta. El diseño exterior incorpora elementos icónicos como la calandra triangular y un frontal inspirado en clásicos como el SZ y Brera, mientras que el interior cuenta con el característico cuadro de instrumentos "Cannocchiale". Con un maletero de 400 litros -el más amplio de su categoría- el modelo combina espacio interior y dinamismo.

La estrategia de Alfa Romeo en el segmento compacto se remonta a 1954, cuando el Giulietta revolucionó el mercado al ser el primer modelo producido en serie y el primero en desarrollar una familia completa partiendo de la versión deportiva Sprint. Este enfoque, que priorizaba el rendimiento sobre las convenciones comerciales, sentó las bases del ADN deportivo de la marca en vehículos de tamaño reducido.

A lo largo de su historia, la marca ha explorado diversas aproximaciones al segmento compacto, desde la colaboración con Renault en el Dauphine de los años 60 hasta el innovador Alfasud de 1971, primer Alfa Romeo con tracción delantera. Más recientemente, modelos como el 147, MiTo y Giulietta han mantenido viva esta tradición que ahora culmina con el Junior.

El nuevo compacto estará disponible con múltiples configuraciones, incluyendo versiones híbridas, la tracción integral Q4 para terrenos exigentes y la variante eléctrica Veloce de alto rendimiento. Esta diversificación refleja la capacidad de la marca para adaptarse a las nuevas tendencias manteniendo intacta su esencia deportiva, un equilibrio que define los 115 años de historia de Alfa Romeo.