Galicia
Galicia explora sus aguas subterráneas como baluarte estratégico frente a la sequía
El programa contempla el desarrollo de proyectos piloto para verificar la viabilidad de nuevas captaciones subterráneas |Image licensed by © Ingram Image
La Xunta moviliza 1,15 millones para un plan pionero que evalúe el uso de acuíferos para abastecimiento en épocas de escasez crítica.
La comunidad gallega se sumerge en una estrategia sin precedentes para cartografiar y analizar el potencial real de sus masas de agua ocultas. El objetivo es claro: convertir las aguas subterráneas en una reserva estratégica fiable para hacer frente a los periodos de sequía intensa, cada vez más frecuentes y severos debido al cambio climático.
El Consello de la Xunta analizó esta semana el informe que detalla el plan de acción de Augas de Galicia para el período 2025-2028. La iniciativa, dotada con un presupuesto de 1,15 millones de euros, pretende suplir el actual desconocimiento sobre estos recursos y sentar las bases para su posible aprovechamiento puntual en situaciones de emergencia.
Históricamente, el abastecimiento en Galicia se ha sustentado casi en exclusiva en las aguas superficiales —embalses, ríos y regatos—, relegando a un segundo plano los acuíferos. Sin embargo, la crisis hídrica de los últimos tiempos, agravada por una población estacional en las zonas costeras que dispara la demanda, ha forzado un cambio de estrategia. El verano de 2025, el más seco desde 1981, con un déficit de lluvias del 62% y temperaturas récord, actuó como una severa advertencia.
La demarcación Galicia-Costa, única de competencia autonómica, cuenta con 19 masas de agua subterránea delimitadas, aunque su potencial real es en gran medida una incógnita. El plan se centrará en tres pilares: mejorar la caracterización de estos recursos, modernizar la red de seguimiento y planificar su uso estratégico mediante una minuciosa zonificación.
Entre las acciones más inmediatas destaca el despliegue de una Red digital de piezometría. Esta red, con 33 puntos de control y una inversión de 400.000 euros cofinanciados con fondos europeos, permitirá monitorizar en tiempo real los niveles, la temperatura y la conductividad de las aguas subterráneas. Paralelamente, se ha iniciado una colaboración con universidades para elaborar un mapa de acuíferos con potencial para abastecimiento, un trabajo crucial para identificar zonas viables para extracciones sostenibles.
A medio plazo, el programa contempla el desarrollo de proyectos piloto para verificar la viabilidad de nuevas captaciones subterráneas y estudios hidrogeológicos que evalúen la respuesta de los acuíferos ante sequías prolongadas. La previsión es que para 2028 se publique el mapa definitivo del potencial hídrico subterráneo de Galicia-Costa, que se integrará en el próximo Plan hidrológico, garantizando así una gestión unificada y sostenible de todos los recursos hídricos de la comunidad.

La comunidad gallega se sumerge en una estrategia sin precedentes para cartografiar y analizar el potencial real de sus masas de agua ocultas. El objetivo es claro: convertir las aguas subterráneas en una reserva estratégica fiable para hacer frente a los periodos de sequía intensa, cada vez más frecuentes y severos debido al cambio climático.
El Consello de la Xunta analizó esta semana el informe que detalla el plan de acción de Augas de Galicia para el período 2025-2028. La iniciativa, dotada con un presupuesto de 1,15 millones de euros, pretende suplir el actual desconocimiento sobre estos recursos y sentar las bases para su posible aprovechamiento puntual en situaciones de emergencia.
Históricamente, el abastecimiento en Galicia se ha sustentado casi en exclusiva en las aguas superficiales —embalses, ríos y regatos—, relegando a un segundo plano los acuíferos. Sin embargo, la crisis hídrica de los últimos tiempos, agravada por una población estacional en las zonas costeras que dispara la demanda, ha forzado un cambio de estrategia. El verano de 2025, el más seco desde 1981, con un déficit de lluvias del 62% y temperaturas récord, actuó como una severa advertencia.
La demarcación Galicia-Costa, única de competencia autonómica, cuenta con 19 masas de agua subterránea delimitadas, aunque su potencial real es en gran medida una incógnita. El plan se centrará en tres pilares: mejorar la caracterización de estos recursos, modernizar la red de seguimiento y planificar su uso estratégico mediante una minuciosa zonificación.
Entre las acciones más inmediatas destaca el despliegue de una Red digital de piezometría. Esta red, con 33 puntos de control y una inversión de 400.000 euros cofinanciados con fondos europeos, permitirá monitorizar en tiempo real los niveles, la temperatura y la conductividad de las aguas subterráneas. Paralelamente, se ha iniciado una colaboración con universidades para elaborar un mapa de acuíferos con potencial para abastecimiento, un trabajo crucial para identificar zonas viables para extracciones sostenibles.
A medio plazo, el programa contempla el desarrollo de proyectos piloto para verificar la viabilidad de nuevas captaciones subterráneas y estudios hidrogeológicos que evalúen la respuesta de los acuíferos ante sequías prolongadas. La previsión es que para 2028 se publique el mapa definitivo del potencial hídrico subterráneo de Galicia-Costa, que se integrará en el próximo Plan hidrológico, garantizando así una gestión unificada y sostenible de todos los recursos hídricos de la comunidad.
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