La protección de la infancia en situación de vulnerabilidad en Galicia verá reforzado uno de sus recursos más críticos. Una inversión de 4,5 millones de euros consolidará y ampliará los servicios de la Unidade de Primeira Acollida (UPA) ubicada en Barro, Pontevedra. Este centro es el dispositivo de emergencia especializado en acoger de forma inmediata a niños y adolescentes que quedan en situación de desamparo grave.

La financiación, aprobada esta semana por el Consello da Xunta, se canalizará a través de un concierto social que se licitará para gestionar el centro durante los próximos cuatro años, con posibilidad de prórroga hasta 2035. Este nuevo marco contractual aportará estabilidad al servicio y permitirá una ampliación de la capacidad, que pasará de 10 a 11 plazas disponibles.

Como recurso único en la comunidad gallega, la UPA de Barro actúa las 24 horas del día ante situaciones de máxima urgencia donde la integridad del menor está en riesgo. La entidad adjudicataria se encargará del alojamiento temporal y proporcionará atención educativa, psicológica y social, realizando una intervención individualizada con cada niño y, cuando sea posible, con su familia de origen.