Comercio | Empresa
El Gobierno plantea subir la cuota de autónomos hasta 796 euros al mes en 2026
La mayor subida de la historia para el colectivo: las cotizaciones se encarecen hasta 2.500 euros más al año para los tramos altos
El Ministerio de Seguridad Social ha desatado la polémica al presentar el mayor incremento en las cuotas de autónomos de los últimos años.
La propuesta, que entraría en vigor en 2026, supone un duro golpe para la economía de los trabajadores por cuenta propia, con aumentos que alcanzan los 206 euros mensuales en los tramos superiores. La cuota máxima se elevaría a 796,24 euros para quienes facturen más de 6.000 euros al mes, mientras que la mínima subiría a 217,37 euros.
La medida ha generado un fuerte rechazo en el sector, que acusa al Gobierno de asfixiar financieramente a un colectivo ya muy castigado por las crisis económicas. El plan incluye nuevas subidas para 2027 y 2028, completando una escalada de tres años que dejaría las cotizaciones en niveles históricamente altos.
ATA denuncia "sablazo" y anuncia batalla política
La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha reaccionado con contundencia. Su presidente, Lorenzo Amor, calificó la medida de "auténtico sablazo" y advirtió: "Que nadie espere nuestro apoyo a esta barbaridad". Amor aseguró que llevarán la batalla al Congreso y confió en que los partidos políticos "paralizen este ataque a los autónomos".
El impacto económico será devastador para muchos pequeños empresarios, especialmente aquellos que apenas logran mantener su actividad. Las asociaciones critican que el Gobierno pretenda solucionar los problemas de la Seguridad Social a costa de uno de los sectores más vulnerables.
Críticas a la desproporción de las subidas
Mientras UPTA considera la propuesta "mejorable", todos los sectores coinciden en señalar la desproporción de los incrementos. Autónomos que facturan menos de 3.000 euros anuales pagarían 200 euros mensuales, mientras que los que superan los 38.000 euros podrían ver aumentada su cuota entre 1.000 y 2.500 euros al año.
La reforma se enmarca en la transición hacia un sistema vinculado a los ingresos reales que debe completarse en 2032. Sin embargo, los autónomos denuncian que este proceso se está haciendo a costa de su viabilidad económica y sin las necesarias medidas de apoyo complementarias.
La propuesta gubernamental deja en evidencia la creciente tensión entre el Ejecutivo y el mundo de los autónomos, que se sienten traicionados por una reforma que consideran abusiva y desproporcionada.
La propuesta, que entraría en vigor en 2026, supone un duro golpe para la economía de los trabajadores por cuenta propia, con aumentos que alcanzan los 206 euros mensuales en los tramos superiores. La cuota máxima se elevaría a 796,24 euros para quienes facturen más de 6.000 euros al mes, mientras que la mínima subiría a 217,37 euros.
La medida ha generado un fuerte rechazo en el sector, que acusa al Gobierno de asfixiar financieramente a un colectivo ya muy castigado por las crisis económicas. El plan incluye nuevas subidas para 2027 y 2028, completando una escalada de tres años que dejaría las cotizaciones en niveles históricamente altos.
ATA denuncia "sablazo" y anuncia batalla política
La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha reaccionado con contundencia. Su presidente, Lorenzo Amor, calificó la medida de "auténtico sablazo" y advirtió: "Que nadie espere nuestro apoyo a esta barbaridad". Amor aseguró que llevarán la batalla al Congreso y confió en que los partidos políticos "paralizen este ataque a los autónomos".
El impacto económico será devastador para muchos pequeños empresarios, especialmente aquellos que apenas logran mantener su actividad. Las asociaciones critican que el Gobierno pretenda solucionar los problemas de la Seguridad Social a costa de uno de los sectores más vulnerables.
Críticas a la desproporción de las subidas
Mientras UPTA considera la propuesta "mejorable", todos los sectores coinciden en señalar la desproporción de los incrementos. Autónomos que facturan menos de 3.000 euros anuales pagarían 200 euros mensuales, mientras que los que superan los 38.000 euros podrían ver aumentada su cuota entre 1.000 y 2.500 euros al año.
La reforma se enmarca en la transición hacia un sistema vinculado a los ingresos reales que debe completarse en 2032. Sin embargo, los autónomos denuncian que este proceso se está haciendo a costa de su viabilidad económica y sin las necesarias medidas de apoyo complementarias.
La propuesta gubernamental deja en evidencia la creciente tensión entre el Ejecutivo y el mundo de los autónomos, que se sienten traicionados por una reforma que consideran abusiva y desproporcionada.
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