La tensión política salpica el debate sobre el futuro de la pesca en Galicia. El diputado de VOX Tomás Fernández arremetió esta semana contra el BNG durante un pleno celebrado en el Parlamento gallego, donde los intercambios verbales alcanzaron una notable dureza. Fernández empleó términos como "pagafantas de este Gobierno corrupto" para referirse a los nacionalistas, a quienes señaló como "cómplices y colaboradores necesarios" de la actual crisis pesquera.

El representante de VOX fundamentó sus críticas en datos concretos sobre la evolución del sector. Afirmó que la flota pesquera se ha reducido en un 25%, las capturas han caído un 21% en la última década y se han perdido 20.000 empleos desde 2004. "Ese es su legado", sentenció durante su intervención, en referencia a las políticas del bipartidismo.

Fernández identificó como causa principal de estos problemas las "políticas verdes impuestas desde Bruselas" y abogó abiertamente por "abandonar las políticas derivadas del Pacto Verde". Frente a este modelo, exigió uno nuevo que "equilibre la conservación de los espacios naturales, defienda el empleo y la viabilidad de nuestros barcos", garantizando además el mantenimiento de las ayudas al sector y la modernización de las flotas.

El diputado concluyó su intervención con un contundente mensaje: "Manténganse al margen y dejen que nosotros tomemos las decisiones valientes, las decisiones sin complejos que necesita nuestro sector pesquero". La confrontación evidencia la profunda división política en el abordaje de uno de los sectores económicos más tradicionales y emblemáticos de Galicia, en un momento crítico para su supervivencia.