La actriz viguesa Marta Larralde se convirtió en el alma de la XXV Festa do Codillo de Mos, un evento que la lluvia no logró empañar y que reunió a cientos de personas en el municipio pontevedrés. La pregonera de excepción no se limitó a leer un discurso, sino que se unió espontáneamente al grupo Airiños do Castelo para tocar el bombo, en una muestra de complicidad con la tradición local que arrancó una ovación del público.

La alcaldesa, Nidia Arévalo, calificó esta edición como "un codillo con sabor a rondallas", estableciendo un vínculo directo con la película del director Daniel Sánchez Arévalo, recientemente presentada en el Festival de Cine de San Sebastián y que tuvo a Mos como uno de sus escenarios de rodaje. Arévalo destacó "el orgullo que sentimos en Mos por ser fuente de inspiración" de una cinta que, según afirmó, pone en valor una de las tradiciones más auténticas del municipio.

El éxito de convocatoria se materializó en la venta de aproximadamente 2.000 raciones de codillo, confirmando el tirón de una cita que combina gastronomía, música y cultura popular. El pregón de Larralde estuvo cargado de emotividad, con la actriz recordando anécdotas de su estancia en la localidad durante el rodaje y mostrando su afecto por los vecinos, una conexión que la regidora municipal definió como "especial".

La jornada se completó con un mercado de artesanía y diversas actuaciones musicales que, junto al ambiente de convivencia, lograron que la lluvia pasara a un segundo plano. La Festa do Codillo, organizada por el Círculo Cultural e Deportivo Santa Eulalia de Mos, contó con el apoyo del Concello y de varias entidades públicas y privadas, reafirmando una vez más su papel como pilar de la identidad cultural y comunitaria de Mos.