Mientras Naturgy anuncia un beneficio neto de 1.668 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 6% más que en el mismo periodo de 2024, numerosos clientes de la compañía en toda Galicia continúan sufriendo interrupciones recurrentes en su suministro eléctrico. La empresa confirma su objetivo de superar los 2.000 millones de euros de beneficio al cierre del ejercicio, alcanzando un EBITDA récord de 4.214 millones de euros.

Estos resultados financieros contrastan con las dificultades operativas que afectan a la calidad del servicio. Aunque la compañía ha invertido 1.389 millones de euros este año en redes de distribución y generación renovable, los usuarios reportan incidencias frecuentes que en algunos casos se prolongan durante horas. El contraste entre rentabilidad y calidad de servicio sitúa a la energética en el centro del debate sobre la eficiencia de las infraestructuras eléctricas en Galicia.

Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy, afirmó que "Naturgy sigue demostrando su vocación de cumplir con todos los compromisos adquiridos en su actual Plan Estratégico, que combina la creación de valor para el accionista con su compromiso con resolver el trilema energético". Sin embargo, estas declaraciones coinciden con un aumento de las reclamaciones por cortes de suministro en diversas comunidades autónomas.

El problema del fraude eléctrico representa un desafío adicional para la estabilidad de la red. Solo en 2024, UFD, la distribuidora de Naturgy, realizó más de 41.600 actuaciones contra manipulaciones ilegales en sus zonas de distribución, detectando un incremento del 300% en este tipo de fraudes desde 2021. Estas instalaciones fraudulentas sobrecargan la red y pueden derivar en averías que afectan a usuarios legítimos.

La compañía enfrenta este escenario con una posición financiera sólida, previendo una deuda neta de aproximadamente 13.000 millones de euros para finales de 2025, lo que representa una ratio deuda neta/EBITDA inferior a 2,5x. Esta flexibilidad financiera se considera crucial para abordar las necesarias mejoras en la red y prevenir futuras incidencias.

El Consejo de Administración ha aprobado meanwhile el pago de un dividendo de 0,60 euros por acción para el próximo 5 de noviembre, que se suma a los 0,60 euros ya abonados en julio. Esta política de remuneración al accionista convive con el reto de garantizar un suministro eléctrico estable y de calidad para todos los clientes de la compañía.