Fue un escenario ficticio, pero el despliegue fue completamente real. La Guardia Civil ha ejecutado esta semana en la provincia de Pontevedra un complejo ejercicio de entrenamiento NRBQ (Nuclear, Radiológico, Biológico y Químico) para poner a prueba su respuesta ante una amenaza terrorista internacional que pretendía utilizar productos químicos durante unas fiestas patronales de una localidad pontevedresa.

El simulacro, organizado por la Unidad Central Operativa NRBQ (UCO-NRBQ) del Servicio de Desactivación de Explosivos, se enmarca en el Programa Anual de Ejercicios establecido por la Dirección General de la Guardia Civil. El objetivo fundamental era evaluar la coordinación y actuación conjunta de las diversas unidades especializadas desplegadas en Galicia ante una crisis de máxima gravedad.

La secuencia operativa se desarrolló con un realismo meticuloso. Según el guion establecido, las fuerzas de seguridad recibieron información de inteligencia sobre un posible atentado con un agresivo químico. Una vez localizado el domicilio del sospechoso en el escenario simulado, se desplegó un operativo que incluyó la perimetración del área, el control de accesos y la activación de protocolos de descontaminación.

Dada la gravedad simulada, se solicitó el apoyo del Grupo de Reserva y Seguridad nº 7 (GRS nº7), con base en Pontevedra. Sus especialistas se desplazaron al lugar para realizar labores críticas como la confirmación del agente químico mediante técnicas avanzadas de detección, la toma de muestras, la recogida de indicios y la descontaminación especializada del personal interviniente.

En el operativo participaron de forma coordinada las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC) de las cuatro provincias gallegas, junto con el GRS nº7 y la UCO-NRBQ. Este tipo de ejercicios periódicos son esenciales para mantener el máximo nivel de preparación y garantizar una respuesta eficaz y coordinada frente a amenazas terroristas reales que impliquen riesgos NRBQ.