TURISMO | VIAJES
Lisboa se consolida como el destino europeo más 'pet-friendly'
La capital portuguesa ofrece una red de parques especializados, transporte adaptado y hoteles que reciben mascotas para un turismo sin exclusiones
Viajar con mascotas encuentra en Lisboa su paraíso europeo. La capital portuguesa ha desarrollado una infraestructura integral que convierte a la ciudad en uno de los destinos más acogedores para quienes no conciben unas vacaciones sin sus animales de compañía, combinando espacios verdes especializados, transporte público adaptado y una creciente oferta hotelera que elimina barreras.
Los parques lisboetas lideran esta transformación con instalaciones específicamente diseñadas para el bienestar animal. El Jardim do Campo Grande, uno de los más extensos de la ciudad, cuenta con una zona vallada donde los perros pueden correr en libertad. Mientras, la Praça de São João Bosco en Estrela ha incorporado obstáculos de agilidad, áreas de descanso y bebederos que convierten el paseo en una experiencia lúdica.
La movilidad constituye otro pilar esencial de esta estrategia pet-friendly. El transporte público acepta animales sin restricciones significativas, facilitando los desplazamientos entre los distintos barrios y espacios verdes que salpican la geografía urbana. Esta política de accesibilidad permite a visitantes y residentes explorar toda la ciudad junto a sus compañeros de cuatro patas.
La oferta hotelera ha respondido con una adaptación sin precedentes a esta demanda creciente. Establecimientos como el Evolution Valbom facilitan cuencos en las habitaciones, mientras el ME Lisboa, de cinco estrellas, ofrece servicios personalizados para animales pequeños. El Locke Santa Joana, como apartahotel céntrico, se posiciona como opción ideal para estancias largas con mascotas.
Completan esta infraestructura espacios como el Parque do Vale do Silêncio en Olivais, que ofrece amplias zonas abiertas y senderos naturales, o el Cerco da Graça, que combina áreas verdes con vistas panorámicas de la ciudad. El Jardim Fernando Pessa, en pleno Areeiro, proporciona un refugio seguro y práctico en el corazón urbano.
Esta apuesta coordinada por el bienestar animal sitúa a Lisboa como referencia continental en turismo inclusivo, demostrando que las ciudades pueden evolucionar para acomodar las necesidades de todos sus visitantes, incluidos aquellos que viajan con sus fieles compañeros. La combinación de naturaleza, movilidad y hospedaje adaptado configura un ecosistema único que redefine el concepto de destino pet-friendly en Europa.

Viajar con mascotas encuentra en Lisboa su paraíso europeo. La capital portuguesa ha desarrollado una infraestructura integral que convierte a la ciudad en uno de los destinos más acogedores para quienes no conciben unas vacaciones sin sus animales de compañía, combinando espacios verdes especializados, transporte público adaptado y una creciente oferta hotelera que elimina barreras.
Los parques lisboetas lideran esta transformación con instalaciones específicamente diseñadas para el bienestar animal. El Jardim do Campo Grande, uno de los más extensos de la ciudad, cuenta con una zona vallada donde los perros pueden correr en libertad. Mientras, la Praça de São João Bosco en Estrela ha incorporado obstáculos de agilidad, áreas de descanso y bebederos que convierten el paseo en una experiencia lúdica.
La movilidad constituye otro pilar esencial de esta estrategia pet-friendly. El transporte público acepta animales sin restricciones significativas, facilitando los desplazamientos entre los distintos barrios y espacios verdes que salpican la geografía urbana. Esta política de accesibilidad permite a visitantes y residentes explorar toda la ciudad junto a sus compañeros de cuatro patas.
La oferta hotelera ha respondido con una adaptación sin precedentes a esta demanda creciente. Establecimientos como el Evolution Valbom facilitan cuencos en las habitaciones, mientras el ME Lisboa, de cinco estrellas, ofrece servicios personalizados para animales pequeños. El Locke Santa Joana, como apartahotel céntrico, se posiciona como opción ideal para estancias largas con mascotas.
Completan esta infraestructura espacios como el Parque do Vale do Silêncio en Olivais, que ofrece amplias zonas abiertas y senderos naturales, o el Cerco da Graça, que combina áreas verdes con vistas panorámicas de la ciudad. El Jardim Fernando Pessa, en pleno Areeiro, proporciona un refugio seguro y práctico en el corazón urbano.
Esta apuesta coordinada por el bienestar animal sitúa a Lisboa como referencia continental en turismo inclusivo, demostrando que las ciudades pueden evolucionar para acomodar las necesidades de todos sus visitantes, incluidos aquellos que viajan con sus fieles compañeros. La combinación de naturaleza, movilidad y hospedaje adaptado configura un ecosistema único que redefine el concepto de destino pet-friendly en Europa.


























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.22