Vecinos y autoridades de Mos han salido esta semana a la carretera para denunciar la negligencia intolerable del Ministerio de Transportes con el peligrosísimo cruce de O Tablado. La alcaldesa Nidia Arévalo acusó directamente al Gobierno de abandono premeditado al mantener paralizada una obra aprobada desde octubre de 2024, poniendo en riesgo diario a conductores, peatones y peregrinos.

"Es una burla a los vigueses que el Ministerio firme proyectos para la foto y luego los archive. Llevan años jugando con nuestra seguridad", declaró Arévalo con contundencia, flanqueada por vecinos de Louredo y el diputado Pedro Puy. El cruce, en el kilómetro 148+650 de la N-550, acumula incidentes graves y sigue sin mejoras pese a la aprobación formal del proyecto de remodelación.

La situación llega al extremo del desprecio institucional, según denunció la regidora, después de que el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, se reuniera con afectados sin convocar al Concello. "Es el colmo de la desfachatez: visitan nuestro municipio, hablan de nuestras carreteras y nos ignoran como si no existiéramos", afirmó.

El Ministerio tiene sobre la mesa una solución valorada en 582.432,27 euros que reubicaría la intersección 270 metros al sur, mejorando visibilidad y creando carriles de espera. Sin embargo, la obra sigue en el limbo burocrático mientras el tráfico pesado y los peregrinos del Camino de Santiago sortean el peligro a diario.

La batalla política se ha intensificado con múltiples acciones parlamentarias. Arévalo, como senadora, ha registrado una pregunta dura al ministro Óscar Puente, mientras que los diputados populares Pedro Puy, Irene Garrido, Juan Bayón y Celso Delgado han llevado el mismo reclamo al Congreso. Paralelamente, la parlamentaria Felisa Rodríguez exige respuestas en el Parlamento gallego.

"Estamos ante una actitud deliberada de abandono por parte de quienes deberían garantizar la seguridad vial", señaló Arévalo. "No vamos a permitir que la burocracia madrileña siga poniendo en riesgo a los ciudadanos de Mos. Exigimos obras, no promesas".