El Concello de Gondomar ha decidido mediante decreto alcaldicio que su Conservatorio Municipal de Música pase a llamarse "Conchita Quintas Núñez", en honor a su antigua directora, sin que mediara un proceso participativo previo. La decisión, adoptada esta semana por el alcalde Paco Ferreira González, se somete ahora a un trámite de información pública de 30 días hábiles cuando ya está formalmente acordada.

El procedimiento, regulado por el decreto número 2025-1980 de 5 de noviembre, establece que solo si no se presentan alegaciones durante este plazo se considerará aprobada definitivamente la denominación. Este mecanismo ha levantado suspicacias sobre el grado real de participación ciudadana en una decisión que afecta al patrimonio municipal y a la identidad de un equipamiento cultural clave.

La justificación oficial señala que el homenaje responde al "recoñecemento á súa destacada traxectoria profesional e á súa contribución á vida cultural e educativa do municipio" de la profesora Quintas Núñez. Sin embargo, el hecho de que la decisión se tomara antes de someterse a cualquier tipo de consulta plantea dudas sobre la transparencia del proceso.

Este caso reabre el debate sobre la práctica de nombrar equipamientos públicos mediante procedimientos administrativos que dejan escaso margen a la intervención ciudadana. La normativa permite este procedimiento, pero organizaciones veciales han cuestionado en otras ocasiones la falta de mecanismos de participación más amplios en decisiones simbólicas de este calado.

El conservatorio se convierte así en otro ejemplo de la controversia entre el reconocimiento legítimo a figuras relevantes y los procedimientos utilizados para materializarlo. El plazo de alegaciones se extiende durante un mes, aunque la decisión ya está formalmente adoptada.