CUPRA ha redefinido el concepto de experiencia al volante con el lanzamiento mundial de su Tindaya en el Salón de Múnich, presentando un interior revolucionario que se adapta emocionalmente al conductor. En el centro de esta innovación se encuentra "The Jewel", una interfaz sensorial en forma de prisma transparente que actúa como el corazón del vehículo y permite elegir entre tres experiencias de conducción radicalmente diferentes.

Rubén Rodríguez, responsable de diseño UX/UI de CUPRA, describe este elemento como "una interfaz sensorial y simbólica que no solo activa el vehículo", sino que con su interacción "el interior se transforma en un espacio inmersivo que amplifica las emociones al máximo". La tecnología permite que la luz traspase los tejidos del habitáculo, vibrando al ritmo de la velocidad, mientras que las pantallas de alta definición sitúan la información "exactamente dónde y cuándo se necesita".

La 'Experiencia inmersiva' representa la opción más minimalista, diseñada para la conducción pura sin distracciones. En este modo, solo la velocidad del coche se muestra frente al conductor, mientras la iluminación ambiental y los gráficos en copper -color emblemático de la marca- responden al ritmo del vehículo. "Es la idónea cuando quieres disfrutar de conducir, sin elementos que te distraigan. Pura conducción", explica Rodríguez.

Para los momentos de máxima adrenalina, la 'Experiencia del conductor' activa el ADN deportivo de la marca mediante el CUPRA Monitor+, una pantalla expandida que muestra información técnica detallada. Los colores cambian a tonalidades azules y verdes intensas, mientras los gráficos representan niveles de recuperación, potencia y fuerzas G. Este modo incluye además el botón Boost en el volante, que proporciona un plus de potencia instantánea cuando es necesario.

La 'Experiencia de la Tribu' transforma el coche en un espacio social al extender el CUPRA Monitor+ hacia la zona del copiloto y mostrar contenido conectado, incluyendo una vista 3D de los sistemas de asistencia al conductor. "Las emociones se comparten gracias al CUPRA Radar, que nos sugiere experiencias cercanas, propone rutas para disfrutar de la conducción e incluso nos conecta con otros miembros de la Tribu CUPRA", concluye el diseñador.

Esta triple aproximación refleja el principio fundamental que guió el diseño del Tindaya: "No drivers, no CUPRA". Cada experiencia ofrece sensaciones únicas al volante, demostrando que la marca concibe la conducción no como una mera función utilitaria, sino como una actividad emocional que debe adaptarse al estado de ánimo y las preferencias de quien conduce.