El conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, ha urgido hoy al Gobierno central a cubrir las 161 plazas vacantes en la Unidad de Policía Adscrita de Galicia, una situación que ya está afectando a la prestación de servicios esenciales en la comunidad. De las 500 plazas previstas para Galicia, actualmente solo están cubiertas 339, lo que representa un déficit del 32% en los efectivos policiales autonómicos.

Diego Calvo recordó en el Parlamento gallego que llevan nueve meses esperando respuesta a la propuesta gallega para firmar un nuevo convenio, planteada en febrero pasado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. La Xunta propone que las condiciones actuales se mantengan para los efectivos existentes, mientras que las nuevas plazas se financien según las condiciones del Ministerio del Interior, evitando así triplicar el presupuesto autonómico destinado a esta unidad.

La negociación está actualmente estancada porque el Ministerio exige que las nóminas se asuman al 50% y que la Xunta siga cubriendo todos los gastos de funcionamiento, unas condiciones que el conselleiro calificó como "inviables". Ante esta situación, el Gobierno gallego se ve "abocado a reducir tareas" que venía asumiendo la Policía Adscrita, y no descarta dejar de prestar otros servicios que tendrán que ser asumidos por otros cuerpos de seguridad del Estado, con el consiguiente incremento de gasto para el Ministerio.