Un residente del Calvario de Vigo ha hecho públicas las "graves negligencias" que, según su testimonio, cometió una empresa de control de plagas durante una fumigación en su edificio, actuación que desencadenó en él problemas de salud persistentes y que fue ejecutada sin previo aviso a los vecinos y sin cumplir las condiciones de seguridad mínimas.

El afectado relata que se enteró de la intervención por casualidad cuando el operario llamó a su telefonillo, ya que no se había informado a los residentes ni en junta de vecinos. Desde entonces, ha sufrido síntomas graves que atribuye directamente a la exposición a los productos utilizados, y ha encontrado múltiples obstáculos en su intento por que las administraciones competentes investiguen los hechos, a pesar de haber presentado reclamaciones por escrito de forma reiterada.

La situación se ha agravado con las amenazas recibidas tanto por parte de la empresa fumigadora como de algunos vecinos, que le han advertido que "le denunciarían" si hablaba públicamente sobre lo ocurrido. Estas intimidaciones han quedado reflejadas incluso en actas de la comunidad de propietarios, donde se menciona al afectado y "medidas a tomar" en su contra.

El denunciante, que prefiere mantener su identidad en reserva por miedo a represalias, asegura que la empresa responsable tiene sede en Madrid, aunque evita mencionar el nombre completo públicamente para evitar posibles acciones legales en su contra. Sin embargo, está dispuesto a facilitar toda la información en privado, incluyendo informes médicos y documentación que acreditarían su caso.

A pesar del temor, considera un deber dar a conocer lo ocurrido al entender que se trata de un riesgo para la salud pública y un posible caso de mala praxis que podría estar afectando a más personas. Su objetivo es que se investiguen los hechos y se depuren responsabilidades para evitar que situaciones similares se repitan.