La situación del sistema sanitario público gallego ha alcanzado niveles críticos según el Bloque Nacionalista Galego, que exige al gobierno autonómico un giro radical en su política sanitaria. La portavoz de Sanidad del BNG, Montse Prado, se ha basado en el último informe del Consejo Económico y Social para denunciar el "deterioro dramático" de la sanidad pública bajo la gestión del Partido Popular.

Los datos revelan que Galicia se sitúa por debajo de la media estatal en número de especialistas en medicina de familia y comunitaria, con una pérdida neta de 232 médicos de familia entre 2023 y 2024 que representa "el nivel más bajo de los últimos 15 años". Prado atribuye esta situación a la "consecuencia directa de la elección ideológica del PP de deteriorar la sanidad pública para convertirla en un nicho de negocio para las empresas privadas".

La diputada nacionalista ha destacado que Galicia es "la segunda comunidad del Estado que menos invierte en Atención Primaria" y una de las que "peor paga a sus profesionales", lo que se traduce en problemas estructurales como las "360.000 personas en lista de espera hospitalaria" o los "200 concellos sin atención pediátrica".

La realidad que viven las gallegas, los gallegos y el personal sanitario no tiene nada que ver con lo que vende el Partido Popular, por mucho que intente tapar la luna con un dedo", afirmó Prado, conectando estas carencias con las "movilizaciones permanentes por todo el país" y la convocatoria de huelga en atención primaria para la próxima semana.

El BNG reclama medidas concretas como el incremento del presupuesto de atención primaria hasta el 25%, la puesta en marcha de un "plan de choque" para reducir las listas de espera hospitalarias y garantizar el funcionamiento al 100% de todos los dispositivos del Sergas. La formación insiste en que "con la salud de los gallegos y gallegas no se juega" y exige abandonar las "estrategias que no están mejorando nada y que, al contrario, empeoran las condiciones laborales y la calidad asistencial".

Prado recordó que la Atención Primaria resuelve entre el 80% y el 90% de los procesos sanitarios de la población, pero denunció que el PP la mantiene "asfixiada" impulsando "un cambio de modelo por la puerta de atrás" que implica "menos profesionales haciendo más trabajo y, por tanto, peor atención sanitaria".