La Xunta de Galicia activará el próximo mes de diciembre un paquete de ocho convocatorias de ayudas por valor de 3,25 millones de euros destinadas a equilibrar la convivencia entre la fauna silvestre y el sector primario, avanzar en el cuidado de animales domésticos y preservar el patrimonio natural gallego. Este conjunto de medidas, ratificado por el Consello, forma parte de un programa más amplio de 5,3 millones que la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático destinará durante 2026 a la conservación de la biodiversidad.

En el ámbito del bienestar animal, se destinarán 1,33 millones de euros a concellos y entidades protectoras para cubrir gastos de esterilización, identificación, alimentación y cuidados veterinarios de animales abandonados. Como novedad, se mantendrá por tercer año consecutivo los incentivos de 150 euros por adopción de perros y gatos sin hogar, con un presupuesto de 25.000 euros que cubrirá adopciones realizadas entre octubre de 2025 y agosto de 2026.

Para gestionar la fauna silvestre, se habilitará una partida inicial de 1,4 millones de euros para compensar daños causados por jabalíes en explotaciones profesionales y de autoconsumo, con ayudas máximas de 2.750 euros por subvención. Paralelamente, se destinarán 135.000 euros a indemnizaciones por ataques de oso en zonas oseras y 270.000 euros a titulares de terrenos cinegéticos para mejorar hábitats y construir tobeteros artificiales.

La protección del patrimonio natural contará con 90.000 euros para la conservación de ejemplares del Catálogo galego de árbores senlleiras, que actualmente incluye 205 elementos de 84 especies diferentes. Como criterio prioritario, se valorará que los árboles se encuentren en municipios afectados por los incendios del pasado verano. Los propietarios particulares y concellos podrán recibir hasta 8.000 euros para trabajos de poda, tratamientos fitosanitarios y acciones de divulgación.

Estas ocho líneas representan las primeras convocatorias de un paquete global de 13 programas de ayudas que la Xunta desarrollará a lo largo de 2026, consolidando así su estrategia para mantener el equilibrio entre la actividad del sector primario y la conservación de la fauna silvestre en el territorio gallego.