VIGO
El Náutico de Vigo externaliza su hostelería para garantizar calidad y estabilidad económica
El club recupera el servicio en Vigo y Nigrán tras acordar una gestión profesional con una empresa especializada.
La dirección del Real Club Náutico de Vigo comunicó esta semana a su masa social que la hostelería volverá a funcionar tanto en el edificio social de As Avenidas como en la ciudad deportiva de A Barcalleira, en Nigrán. El servicio reabre este lunes en Vigo y el día 13 en la sede deportiva, dando paso a una nueva etapa centrada en un modelo “de calidad”, según la carta remitida a los socios.
La entidad tomó esta decisión después de cerrar temporalmente la restauración en octubre, un paréntesis destinado a revisar a fondo su funcionamiento y la viabilidad económica del área. La junta que preside Tone Pérez constató que el sistema anterior provocaba pérdidas de alrededor de 10.000 euros mensuales, a pesar del incremento de facturación registrado en cafetería y restaurante durante los últimos diez meses.
Tras evaluar distintas alternativas, el club optó por ceder la gestión a una empresa externa mediante un acuerdo de colaboración. En la comunicación interna, el presidente explica que la compañía aportará “experiencia, estabilidad y un estándar de calidad acorde a lo que nuestro Club merece”, además de permitir avanzar hacia “un servicio moderno, cuidado y sostenible, alineado con la visión de futuro que estamos construyendo juntos”. De forma pública, Pérez subrayó que el nuevo modelo permitirá “como mínimo ya no perder dinero y mejorar el servicio con una empresa con experiencia y recursos”.
El Náutico, que en 2026 alcanzará los 120 años de su fundación y un siglo desde su refundación, ya había gestionado directamente la hostelería durante el mandato de Viviana García (2012-2016), una línea continuada por los presidentes posteriores. Sin embargo, los balances revisados por la actual junta mostraron que este servicio se había convertido en un lastre económico.
En su mensaje a la masa social, Tone Pérez Castro volvió a agradecer “de corazón, el apoyo mayoritario y la comprensión que nos habéis transmitido durante este periodo. Vuestro respaldo ha sido fundamental”. El club debe cumplir estrictamente el plan de viabilidad económica pactado con Abanca, y la junta directiva insiste en que la prioridad es cumplirlo sin mermar servicios y reforzando la cercanía con los socios y con la ciudadanía.

La dirección del Real Club Náutico de Vigo comunicó esta semana a su masa social que la hostelería volverá a funcionar tanto en el edificio social de As Avenidas como en la ciudad deportiva de A Barcalleira, en Nigrán. El servicio reabre este lunes en Vigo y el día 13 en la sede deportiva, dando paso a una nueva etapa centrada en un modelo “de calidad”, según la carta remitida a los socios.
La entidad tomó esta decisión después de cerrar temporalmente la restauración en octubre, un paréntesis destinado a revisar a fondo su funcionamiento y la viabilidad económica del área. La junta que preside Tone Pérez constató que el sistema anterior provocaba pérdidas de alrededor de 10.000 euros mensuales, a pesar del incremento de facturación registrado en cafetería y restaurante durante los últimos diez meses.
Tras evaluar distintas alternativas, el club optó por ceder la gestión a una empresa externa mediante un acuerdo de colaboración. En la comunicación interna, el presidente explica que la compañía aportará “experiencia, estabilidad y un estándar de calidad acorde a lo que nuestro Club merece”, además de permitir avanzar hacia “un servicio moderno, cuidado y sostenible, alineado con la visión de futuro que estamos construyendo juntos”. De forma pública, Pérez subrayó que el nuevo modelo permitirá “como mínimo ya no perder dinero y mejorar el servicio con una empresa con experiencia y recursos”.
El Náutico, que en 2026 alcanzará los 120 años de su fundación y un siglo desde su refundación, ya había gestionado directamente la hostelería durante el mandato de Viviana García (2012-2016), una línea continuada por los presidentes posteriores. Sin embargo, los balances revisados por la actual junta mostraron que este servicio se había convertido en un lastre económico.
En su mensaje a la masa social, Tone Pérez Castro volvió a agradecer “de corazón, el apoyo mayoritario y la comprensión que nos habéis transmitido durante este periodo. Vuestro respaldo ha sido fundamental”. El club debe cumplir estrictamente el plan de viabilidad económica pactado con Abanca, y la junta directiva insiste en que la prioridad es cumplirlo sin mermar servicios y reforzando la cercanía con los socios y con la ciudadanía.


































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