La solidaridad ciudadana ha vuelto a superar todas las expectativas en la provincia de Pontevedra. La Gran Recogida 2025 (GR2025), la campaña de mayor envergadura de la Fundación Provincial Banco de Alimentos, ha logrado reunir más de 325.000 kilos de alimentos, una cifra que supera el objetivo marcado y que garantizará el funcionamiento de la institución durante los próximos meses. En las comarcas de Louriña y Condado, la contribución durante los días 7 y 8 de noviembre ascendió a más de 9.000 kilos.

Este volumen total, fundamental para la subsistencia de la red asistencial, se compone de las donaciones físicas entregadas a pie de supermercado, las aportaciones económicas realizadas por los clientes al pasar por caja y las donaciones directas de las cadenas de alimentación adheridas a la iniciativa. Gracias a esta enorme respuesta, la Fundación podrá abastecer sus almacenes de Vigo y Pontevedra al menos hasta la primavera de 2026, cubriendo las necesidades básicas de más de 20.000 personas en situación de vulnerabilidad.

La logística de esta operación solidaria fue posible gracias a la movilización de 125 voluntarios que se desplegaron en 7 supermercados de los municipios de Mos, O Porriño, Ponteareas y Salvaterra. A esta "marea azul" se sumaron, un año más, alumnos y profesores del EFA A Cancela de As Neves y de los colegios La Inmaculada y Santiago Apóstol de Ponteareas. También colaboró aportando voluntarios Unida Solidaria de Ponteareas, una de las entidades benéficas que trabaja con el Banco de Alimentos en la zona.

La campaña contó además con apoyos institucionales y de prestigio clave para su desarrollo. La Brigada Galicia VII (BRILAT) asumió una parte fundamental de la labor logística, transportando un volumen muy significativo de la mercancía donada por distintos puntos de la provincia. La edición de este año tuvo como padrino de excepción al reconocido chef Pepe Solla, quien prestó su imagen y compromiso para impulsar la campaña.

El éxito de la Gran Recogida confirma, un año más, la enorme generosidad y empatía de la sociedad pontevedresa, capaz de articular una red de apoyo esencial para las miles de familias que dependen de la ayuda alimentaria en un momento de gran presión económica. La campaña no solo llenó las estanterías de los almacenes, sino que renovó la esperanza de miles de personas