La ampliación del parque multijuego A Pesqueira en Mos avanzó en el último pleno municipal del mes de noviembre, pero lo hizo marcada por una inesperada división en el seno de la mayoría de gobierno. La propuesta para elevar el límite de gasto plurianual y desbloquear la licitación de la obra, valorada en 507.575,75 euros, fue aprobada con 12 votos a favor del PSOE y la mayor parte del PP, pero con 5 abstenciones que incluyeron a dos concejales del propio Partido Popular y a los tres ediles del BNG.

La medida, un trámite técnico-financiero requerido por la Ley de Haciendas Locales, era necesaria porque el contrato compromete pagos para 2026 que superaban el límite del 70% de los créditos presupuestarios, alcanzando un 78,48%. El pleno, ejerciendo una competencia excepcional, autorizó elevar ese tope al 80% para poder proceder con la contratación.

Sin embargo, el respaldo no fue unánime. La abstención de dos ediles del PP, rompiendo la disciplina de voto habitual del gobierno popular, y la de los tres concejales del BNG, introduce un matiz de controversia en un proyecto emblemático de ocio familiar. Aunque la propuesta salió adelante sin votos en contra, estas abstenciones señalan reservas o desacuerdos dentro de la cámara sobre los aspectos financieros del procedimiento.

El proyecto, que ya cuenta con todos los informes técnicos y jurídicos favorables, prevé ampliar y modernizar el parque A Pesqueira con un plazo de ejecución de seis meses. El presupuesto base de licitación asciende a 419.484,09 euros, más IVA.

Con este visto bueno plenario, a pesar de las abstenciones, el expediente vuelve a la Intervención Municipal para su fiscalización definitiva, dejando el camino libre para que la Xunta de Goberno Local apruebe la licitación de unas obras que llevan tiempo esperándose en el municipio. La división en la votación, no obstante, deja patente que la gestión financiera de la inversión no genera consenso total.