MOS
Mos asume un déficit de 800.000 euros anuales para mantener la tasa de basura congelada desde 2012
En un contexto de subidas generalizadas, el Concello de Mos mantiene una excepción fiscal: la taxa do lixo permanece conxelada desde 2012, 14 años sin aumento, a pesar de que el coste real del servicio se ha disparado. La alcaldesa, Nidia Arévalo, ha desvelado que el municipio asume directamente un déficit anual de 800.000 euros para evitar trasladar este encarecimiento a las familias, comercios y hostelería locales.
La cifra global es contundente: Mos invierte preto de tres millóns de euros ao ano en limpieza, mantenimiento y cuidado del municipio, pero la tasa municipal –fijada en 82,58 euros– solo recauda 900.000 euros. El custo anual do tratamento dos residuos en SOGAMA asciende ya a 1,7 millóns, lo que significa que la tasa apenas cubre la mitad del gasto real. El resto, ese déficit de 800.000 euros, lo sufraga íntegramente el Concello con fondos propios.
"É un esforzo económico moi importante para un Concello como o noso, pero cremos que é o que temos que facer para apoiar ás familias", afirmó Arévalo, quien destacó que "poucos concellos poden dicir que manteñen a taxa do lixo conxelada desde 2012". Esta decisión política tiene un impacto presupuestario significativo: el coste bruto del tratamiento de residuos supone ya el 10,6% do orzamento municipal (unos 16 millones), y solo el déficit asumido representa alrededor del 5% do total.
La situación es aún más notable porque Mos resiste a las presiones que han llevado a la mayoría de municipios a subir la tasa: el novo imposto estatal sobre incineración (que elevó el coste por tonelada en SOGAMA de 66 a 108 euros), la exigencia de una tasa sostenible que cubra el coste real y los obxectivos europeos de reciclaxe, que penalizan a los concellos con baja separación en origen.
Ante este escenario, la estrategia del gobierno local se centra en la concienciación cidadá. Entre noviembre y enero, Mos desarrolla una intensa campaña en asociaciones vecinales, centros educativos y, tras la Navidad, en hostelería y comercio. "Se reciclamos mellor, pagamos menos; é así de simple. Cada mosense ten un papel fundamental para evitar futuras subas da taxa", recalcó la alcaldesa.
Además del tratamiento de residuos, el Concello invierte otros 900.000 euros anuais en limpieza viaria, Medio Ambiente y Parques e Xardíns. Sumando todas las partidas, la inversión municipal total en limpieza y mantenimiento representa el 15,8% do orzamento. Una apuesta clara, según Arévalo, por "un modelo de concello ordenado, limpo e que coida das familias", aunque ello suponga un esfuerzo financiero extraordinario en tiempos de encarecimiento general.

En un contexto de subidas generalizadas, el Concello de Mos mantiene una excepción fiscal: la taxa do lixo permanece conxelada desde 2012, 14 años sin aumento, a pesar de que el coste real del servicio se ha disparado. La alcaldesa, Nidia Arévalo, ha desvelado que el municipio asume directamente un déficit anual de 800.000 euros para evitar trasladar este encarecimiento a las familias, comercios y hostelería locales.
La cifra global es contundente: Mos invierte preto de tres millóns de euros ao ano en limpieza, mantenimiento y cuidado del municipio, pero la tasa municipal –fijada en 82,58 euros– solo recauda 900.000 euros. El custo anual do tratamento dos residuos en SOGAMA asciende ya a 1,7 millóns, lo que significa que la tasa apenas cubre la mitad del gasto real. El resto, ese déficit de 800.000 euros, lo sufraga íntegramente el Concello con fondos propios.
"É un esforzo económico moi importante para un Concello como o noso, pero cremos que é o que temos que facer para apoiar ás familias", afirmó Arévalo, quien destacó que "poucos concellos poden dicir que manteñen a taxa do lixo conxelada desde 2012". Esta decisión política tiene un impacto presupuestario significativo: el coste bruto del tratamiento de residuos supone ya el 10,6% do orzamento municipal (unos 16 millones), y solo el déficit asumido representa alrededor del 5% do total.
La situación es aún más notable porque Mos resiste a las presiones que han llevado a la mayoría de municipios a subir la tasa: el novo imposto estatal sobre incineración (que elevó el coste por tonelada en SOGAMA de 66 a 108 euros), la exigencia de una tasa sostenible que cubra el coste real y los obxectivos europeos de reciclaxe, que penalizan a los concellos con baja separación en origen.
Ante este escenario, la estrategia del gobierno local se centra en la concienciación cidadá. Entre noviembre y enero, Mos desarrolla una intensa campaña en asociaciones vecinales, centros educativos y, tras la Navidad, en hostelería y comercio. "Se reciclamos mellor, pagamos menos; é así de simple. Cada mosense ten un papel fundamental para evitar futuras subas da taxa", recalcó la alcaldesa.
Además del tratamiento de residuos, el Concello invierte otros 900.000 euros anuais en limpieza viaria, Medio Ambiente y Parques e Xardíns. Sumando todas las partidas, la inversión municipal total en limpieza y mantenimiento representa el 15,8% do orzamento. Una apuesta clara, según Arévalo, por "un modelo de concello ordenado, limpo e que coida das familias", aunque ello suponga un esfuerzo financiero extraordinario en tiempos de encarecimiento general.




























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