El balance meteorológico del otoño climatológico (septiembre, octubre y noviembre) en Galicia arroja un saldo claro: ha sido una estación cálida e húmida en comparación con los promedios históricos. Según el avance del informe de MeteoGalicia, la temperatura media se situó en 14,8 grados, lo que supone 0,3ºC por riba do agardado para esta época, mientras que las precipitacións acumuladas (467 l/m²) superaron en un 10% los valores de referencia (período 1981-2010).

El comportamiento de los tres meses fue, sin embargo, muy dispar. Setembro resultó frío e normal en lluvias; outubro fue moi cálido –con una anomalía positiva de 1,7ºC– y seco; y novembro se caracterizó por ser cálido e moi húmido. Este último mes acumuló precipitaciones muy por encima de lo normal, debido fundamentalmente al paso de la borrasca Claudia entre los días 11 y 16, que dejó "cantidades de auga excepcionais".

La distribución geográfica de las temperaturas también muestra contrastes notables. Los valores medios máis altos (entre 15,6º e 16,6ºC) se registraron en la zona do Miño de Pontevedra, mientras que los máis baixos (de 8,8º a 10,4ºC) se localizaron en el Macizo Central ourensán. La anomalía térmica positiva más acusada se dio en la contorna da Serra do Piornal, con unos 1,5ºC por encima de lo habitual.

En cuanto a la lluvia, el carácter húmedo del trimestre se debe a las chuvias xeneralizadas e persistentes de finales de octubre y, sobre todo, a las de noviembre. Sin embargo, su distribución fue muy irregular. Las maiores acumulacións (entre 900 e 1.100 l/m², el doble de la media gallega) se concentraron en las Serras Litorais da franxa atlántica. Por el contrario, las zonas con menos precipitación (80 a 180 l/m²) fueron la costa central e oriental da Mariña Lucense y los vales dos ríos Casaio e Sil, en Valdeorras.

El informe confirma así la tendencia hacia outonos máis temperados e con episodios de precipitación intensa concentrados, un patrón coherente con los escenarios de cambio climático proyectados para el noroeste peninsular.