Con las primeras alertas por nieve y el desplome térmico por debajo de los 7ºC, miles de conductores se preparan para desplazarse a destinos invernales como Baqueira Beret, Formigal, Valdesquí o Sierra Nevada. La seguridad en estos viajes depende, en gran medida, de una elección mecánica fundamental: los neumáticos. Goodyear, uno de los principales fabricantes mundiales, ha publicado esta semana una checklist esencial para afrontar la carretera con garantías.

El primer y más crítico paso es montar neumáticos de invierno con el marcaje 3PMSF (el pictograma de la montaña de tres picos y el copo de nieve). Este cambio no es una mera recomendación; en puertos de montaña emblemáticos como Navacerrada, Somport o el puerto de la Bonaigua, su uso o la portación de cadenas es obligatorio cuando las condiciones lo exigen. “Los conductores que se desplazan con frecuencia a destinos de esquí deben considerar el uso de neumáticos de invierno como una inversión en seguridad”, subraya Ben Glesener, Director Senior de Tecnología para Consumidores en EMEA de Goodyear.

La revisión técnica no termina en la elección del neumático. Es crucial comprobar la presión y la profundidad del dibujo. Para un rendimiento óptimo en nieve, la profundidad mínima debe ser de 4 mm, muy por encima del límite legal de 1,6 mm. Junto al equipamiento, el estilo de conducción debe adaptarse: aumentar la distancia de seguridad y realizar maniobras suaves y anticipativas son claves para evitar incidentes.

Goodyear destaca las prestaciones de su modelo más reciente, el UltraGrip Performance 3, que ha recibido la máxima calificación en las pruebas del ADAC, el club automovilístico más grande de Europa. Según los tests, este neumático ofrece el mayor kilometraje previsto del mercado, con hasta 57.500 km, un consumo optimizado de combustible (5,6 l/100 km) y un mejor coste total de uso, estimado en 1,22€ por cada 100 km.

La compañía también recomienda un mantenimiento básico para prolongar la vida útil del neumático invernal: almacenarlos en un lugar fresco, seco y oscuro –preferiblemente en bolsas herméticas– cuando no se usen, rotarlos cada temporada y sustituirlos cuando el dibujo esté por debajo de los 4 mm o presenten daños visibles.

La conclusión de los expertos es clara: más allá de ser un requisito legal en muchas situaciones, el neumático de invierno especializado es el elemento que mayor seguridad, control y confort aporta al viaje, permitiendo a las familias disfrutar de la temporada de esquí con la máxima tranquilidad.