El mercado de segunda mano en España ha completado su transición de nicho a corriente principal. Según el último estudio del Observatorio Cetelem, titulado "La sociedad frente al mercado de segunda mano", el gasto medio anual por comprador se ha disparado un 84% en los últimos cinco años, pasando de 250 euros en 2021 a 460 euros en 2025. Paralelamente, el número de compradores se ha más que duplicado, escalando 22 puntos porcentuales hasta alcanzar al 43% de la población.

Este crecimiento exponencial está liderado de forma abrumadora por la generación más joven. Los españoles de 18 a 24 años no solo son los que más compran (el 62% lo hace de manera habitual), sino que también son los que más gastan, con una media de 766 euros anuales, muy por encima de la general. Además, son los actores más activos en la venta, ingresando de media más de 1.000 euros al año, consolidando un papel protagonista en la economía circular.

Los motivos detrás de este auge presentan diferencias generacionales claras. Para el 65% de los españoles, el principal impulsor es el ahorro, una razón que se intensifica (72%) entre los mayores de 55 años. Sin embargo, para los jóvenes de 18 a 24 años, el compromiso ambiental gana más peso, siendo un motivador para el 35% de ellos, frente al 27% de la media nacional.

El canal digital es el rey absoluto de las transacciones. Plataformas como Vinted o Wallapop concentran el 64% de todas las compras de segunda mano. Los productos más adquiridos son los libros (53%), seguidos de muebles (36%) y ropa y calzado (37%), este último liderado de nuevo por el público joven.

El informe también destaca una barrera generacional. Mientras el 46% de los jóvenes de 18 a 34 años compra al menos una vez al mes, un 40% de los mayores de 55 años declara no haberlo hecho nunca. La desconfianza en la garantía del producto, el rechazo a lo usado y la percepción de precios altos son sus principales razones.

Más allá de la compra-venta, el estudio apunta a una demanda creciente de consumo responsable. El 75% de los españoles considera importante que los productos incluyan índices de reparabilidad y durabilidad, y un 66% estaría dispuesto a pagar más por ellos. Esta demanda refleja un cambio estructural en la mentalidad del consumidor, que empieza a priorizar la longevidad y la transparencia sobre el mero consumo nuevo.

El Observatorio Cetelem, perteneciente a BNP Paribas Personal Finance, basa sus conclusiones en una encuesta online realizada a 1.000 personas mayores de 18 años. Los datos pintan el retrato de un país donde la segunda mano ya no es un recurso solo para tiempos de crisis, sino una opción consolidada, digitalizada y con un fuerte componente ético y generacional.