La Xunta de Galicia reforzará las herramientas para gestionar las poblaciones de jabalí, combinando incentivos económicos para los cotos de caza que superen sus cupos con una exigencia clara a los ayuntamientos para que mantengan limpios los montes periurbanos. La estrategia fue avalada esta semana por el Grupo de Trabajo para la Gestión del Jabalí, reunido en Santiago, en un contexto de alerta por la aparición de Peste Porcina Africana (PPA) en otras comunidades.

Presidido por la directora xeral de Patrimonio Natural, Marisol Díaz, el encuentro delineó dos vías de acción principales. Por una parte, se estudiarán modalidades de caza alternativas, como el arco, y se valorará bonificar las tasas a aquellos Tecores (cotos) que superen los objetivos de captura fijados en sus planes anuales.

Por otra, se lanzó un requerimiento directo a los concellos. Díaz subrayó que "a competencia para manter limpas as zonas que rodean as cidades e áreas urbanas é municipal". Instó a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) a recordar esta obligación, crucial para evitar que la biomasa y la maleza se conviertan en refugio y alimento para los jabalíes, alejándolos así de núcleos habitados.

Esta preocupación fue compartida por varios asistentes, ante el evidente aumento de incursiones en carreteras y zonas residenciales. La responsable autonómica trasladó, no obstante, un mensaje de tranquilidad respecto a la PPA, al recordar que los casos detectados se circunscriben por ahora a Cataluña y están controlados.

Sin embargo, reiteró la necesidad de una Conferencia Sectorial urgente con los ministerios de Agricultura y Transición Ecológica para coordinar una respuesta estatal homogénea, argumentando que "o esforzo económico non pode proceder só das comunidades".

En paralelo, la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, mantuvo un nuevo encuentro con la Federación Galega de Porcino (Fegapor) para reforzar la colaboración en bioseguridade das explotacións. El objetivo es minimizar cualquier riesgo de contagio entre la fauna salvaje y el ganado porcino.

Con este conjunto de medidas, la Xunta busca una respuesta integral y coordinada a un problema multifacético que afecta a la seguridad vial, la sanidad animal y la tranquilidad ciudadana, implicando a administraciones, cazadores y sector ganadero.