El todoterreno español vuelve a la carretera. Santana Motors ha presentado el nuevo Santana 400, un robusto pick-up que se fabricará en la renovada planta de Linares y que marca el regreso productivo de la histórica marca al mercado. El modelo llega en dos versiones: una diésel orientada al trabajo profesional y una híbrida enchufable (PHEV) de 429 CV con más de 120 kilómetros de autonomía eléctrica.

Con unas dimensiones imponentes —5,52 metros de largo— y una caja de carga de 1.165 litros, el vehículo está diseñado para responder tanto a las necesidades de flotas profesionales como a los usuarios que buscan un vehículo versátil para el ocio. Según ha podido saber Xornal21.es, su desarrollo se enmarca en un acuerdo de producción bajo licencia, en la línea del histórico funcionamiento de la compañía.

El director general de la firma, Edu Blanco, destacó que este modelo "marca el inicio de una etapa muy importante", ya que es el primer vehículo que vuelve a fabricarse en Linares. "Su gama nos permite responder a un espectro muy amplio de clientes", afirmó, desde profesionales que necesitan una herramienta robusta hasta "auténticos amantes del todoterreno".

La versión estrella es el Santana 400 PHEV, que combina un motor gasolina de 1.5 litros con dos eléctricos, logrando 429 CV y 800 Nm de par. Su batería de 32 kWh permite una autonomía eléctrica de 120 km e incluye funciones para alimentar herramientas externas (V2L). Acelera de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos.

Para el mercado profesional y agrícola, la marca apuesta por la variante diésel, equipada con un motor de 2.3 litros y 190 CV. La versión de acceso, con cambio manual y suspensión de ballestas, está claramente orientada al trabajo intensivo.

El modelo incorpora tecnología avanzada, con hasta 28 sistemas de asistencia a la conducción de nivel 2+ y ocho modos de conducción para distintos terrenos. En el interior destaca por un amplio espacio para cinco ocupantes y una pantalla central de hasta 14,6 pulgadas.

La gama de precios, antes de impuestos, parte de los 29.900 euros para la versión diésel básica, mientras que el híbrido enchufable arranca en 44.700 euros. El vehículo contará con una garantía de 5 años y una red de posventa respaldada por el Grupo JPG para garantizar un suministro ágil de recambios. La compañía ya trabaja con una red comercial en expansión por el sur de Europa.