El Gobierno gallego ha autorizado recientemente la contratación de dos nuevas aeronaves de carga en tierra para reforzar su dispositivo aéreo contra incendios forestales. La inversión, que supera los 3,9 millones de euros, está destinada a los ejercicios de 2026, 2027 y 2028, con posibilidad de una prórroga de doce meses.

Con esta adquisición, la flota autonómica de aviones de este tipo específico se elevará a ocho unidades. En su conjunto, el operativo dependiente de la Consellería do Medio Rural dispondrá de 22 medios aéreos, una cifra que supera los treinta aparatos si se suman los efectivos proporcionados por el Estado.

La principal ventaja de estas aeronaves es su agilidad y rapidez en los desplazamientos, lo que las hace idóneas para la intervención inicial en incendios dentro de un radio operativo de 30 a 40 kilómetros desde su base. El contrato garantiza su disponibilidad durante 840 días de servicio, con un total de 1.120 horas de vuelo previstas hasta 2028, quedando a plena disposición de la Xunta para misiones de extinción.

Esta ampliación de medios se enmarca dentro de una inversión global sin precedentes. Para el año 2026, el presupuesto total de la Consellería para la lucha contra el fuego ascenderá a más de 116 millones de euros. De esta cantidad, cerca del 65%, es decir, unos 75,38 millones, se destinarán específicamente a labores de prevención.

En paralelo, se impulsará la mejora de las infraestructuras de apoyo. Entre las actuaciones previstas destacan la construcción de la nueva base de helicópteros de Lalín, la renovación del aeródromo de Antela en Sandiás, y la edificación de una base en Setecoros, en el municipio de Valga. Con la nueva contratación, la partida total para medios aéreos alcanzará los 19,56 millones de euros.