Los oncólogos médicos del Grupo de Tratamiento de los Tumores Digestivos (TTD) han alertado del bajo seguimiento de los programas de cribado de cáncer colorrectal en España. La participación media nacional se sitúa en torno al 43%, lo que significa que solo 4 de cada 10 personas entre 50 y 69 años realizan la prueba, una cifra muy por debajo del umbral del 65% recomendado por la Comisión Europea y la Organización Mundial de la Salud.

Durante la presentación del XXXIII Simposio Internacional en Oviedo, los expertos destacaron que existen importantes diferencias entre comunidades autónomas. Mientras Galicia alcanza una participación del 54%, Asturias se queda en un 34%. Además, la participación femenina es mayor que la masculina, una tendencia común en los programas de cribado preventivo.

El Dr. Fernando Rivera, presidente del Grupo TTD, subrayó que "el cribado no es un trámite sanitario, sino una verdadera oportunidad de vida para toda la población". Destacó que entre el 30% y el 50% de los casos de cáncer pueden prevenirse con métodos de detección y hábitos saludables, y que un diagnóstico temprano aumenta notablemente el éxito de los tratamientos.

Los especialistas reivindican la necesidad de ampliar los programas de cribado en toda España hasta los 74 años, tal como recomienda la Unión Europea, y extender su implantación a todas las comunidades. Actualmente, el acceso está destinado mayoritariamente a personas de entre 50 y 69 años, aunque algunas comunidades como La Rioja, el País Vasco y Castilla y León ya han comenzado a incluir a la población de 70 a 74 años.

La Dra. Paula Jiménez-Fonseca, oncóloga del HUCA, destacó la importancia de la concienciación en cada territorio, señalando que "en Asturias, mejorar la participación en el cribado es una prioridad de salud pública". Recordó que la prueba de sangre oculta en heces es sencilla y no invasiva, y que si todo el mundo la realizara, se podrían salvar 3.600 vidas al año.

Los expertos también abordaron el impacto del ejercicio físico en el cáncer colorrectal. La Dra. Jiménez-Fonseca indicó que hay ensayos clínicos que atribuyen al deporte un beneficio equiparable a la quimioterapia adyuvante, destacando que "quimioterapia y ejercicio físico combinados después de la cirugía del cáncer incrementan la curación en tumores colorrectales".

El simposio, que reúne a más de 740 especialistas, también tratará los últimos avances en tratamientos, como la secuenciación genómica, la biopsia líquida y las inmunoterapias, que están cambiando el pronóstico de pacientes con enfermedades de mal pronóstico.