El gobierno municipal de Vigo dará este viernes un paso decisivo en su política de movilidad. La Xunta de Goberno aprobará el polémico proyecto de Zonas de Baixas Emisións (ZBE), una iniciativa que regulará el acceso del tráfico rodado en cuatro áreas estratégicas de la ciudad: la zona centro, Bouzas, Calvario y Praza de Portugal.

El alcalde, Abel Caballero, ha defendido la propuesta calificándola de "gran pacto social" y destacando que el sistema diseñado para Vigo no requerirá "a necesidade da imposición de multas". Caballero ha hecho una comparación directa con el modelo ya implantado en el Casco Vello, que, según afirmó, "está a funcionar desde hai anos" de manera similar.

En un claro distanciamiento del criterio europeo, el regidor vigues reafirmó su postura de no compartir el modelo "que Europa elixiu porque expulsa a cidadanía con menor capacidade adquisitiva destas zonas porque non poden comprar un coche eléctrico". Frente a ese enfoque, Caballero presentó el proyecto de Vigo como "o do consenso social".

La aprobación del viernes supondrá el impulso definitivo para una medida que lleva meses generando debate. El proyecto prevé la instalación de nuevos sistemas de acceso para vehicular el tráfico en las zonas delimitadas, con el objetivo declarado de reducir la contaminación y pacificar el tráfico en estos núcleos. El gobierno local insiste en que el modelo se basará en la concienciación y la adaptación progresiva, priorizando el acuerdo social sobre la sanción.