La onda epidémica de gripe en Galicia se mantiene con intensidad media, pero inicia una tendencia decreciente que deberá confirmarse en los próximos días. Según el último informe de la Consellería de Sanidad, correspondiente a la semana del 8 al 14 de diciembre, la tasa de consultas en atención primaria ha descendido un 10,6%, situándose en 109,2 consultas por cada 100.000 habitantes.

Sin embargo, esta aparente mejoría en la circulación del virus contrasta con un dato preocupante a nivel hospitalario: los ingresos por gripe confirmada han aumentado un 0,8%, con un total de 360 personas en la última semana. Este incremento es especialmente significativo en los grupos de edad más jóvenes. Los ingresos en el grupo de 0 a 4 años se han disparado un 51%, mientras que en el de 5 a 19 años casi se han triplicado.

Tendencias por áreas sanitarias y recomendaciones vigentes

La evolución no es homogénea en todo el territorio. Mientras que en la mayoría de las áreas sanitarias las consultas han bajado, en Vigo se registró un aumento del 2,7%. En el ámbito hospitalario, el mayor incremento de la tasa de ingresos se dio en el Área de Pontevedra (39,2%), aunque la tasa más elevada global corresponde al Área de Lugo, con 20,9 ingresos por 100.000 habitantes.

Sanidad advierte de que los datos de esta semana podrían estar condicionados por el festivo del 8 de diciembre y las cuatro jornadas de huelga médica contra el Estatuto Marco, por lo que la tendencia a la baja debe tomarse con cautela. Por este motivo, mantiene la recomendación del uso de mascarilla en centros de salud, puntos de atención continuada y urgencias hospitalarias, incluso para personas sin síntomas. Esta medida se extiende de forma obligatoria en las unidades que atienden a pacientes vulnerables.

Contexto de la temporada y vigilancia farmacéutica

En lo que va de temporada, se han notificado 2.060 ingresos hospitalarios por gripe, la mayoría causados por el virus tipo A. Como indicador indirecto de la presión asistencial, la red de farmacias centinela reporta un descenso en la dispensación de antigripales (4,3%) y de pruebas de antígenos (14,6%), en consonancia con la menor demanda en atención primaria.