El Bloque Nacionalista Galego (BNG) de Vigo ha reclamado al gobierno municipal que refuerce de forma inmediata la seguridad del alumbrado navideño, tras constatarse varias caídas de elementos decorativos en distintas calles de la ciudad en las últimas semanas. El portavoz municipal del partido, Xabier P. Igrexas, denunció este viernes que estos incidentes evidencian posibles deficiencias en el diseño, la ejecución o el control de las instalaciones.

Según ha podido saber Xornal21.es, el BNG tiene constancia de caídas en la rúa Brasil, en Florida y en la avenida de Camelias, además de información sobre otras intervenciones de los bomberos en distintos puntos, algunas de ellas de manera reiterada en los mismos lugares. Aunque hasta el momento no se han registrado daños personales de gravedad, los nacionalistas consideran que la situación supone un riesgo inaceptable para la ciudadanía.

Igrexas recordó que la legislación vigente obliga a que este tipo de instalaciones en espacios públicos estén diseñadas y ancladas para resistir cargas de viento, vibraciones y esfuerzos accidentales. En zonas de tránsito, la normativa es aún más estricta, exigiendo que se elimine cualquier riesgo de caída de elementos, cables a baja altura o componentes accesibles que puedan provocar accidentes.

"Non podemos permitir que as luces de Nadal, que custan case 2,5 millóns de euros cada ano, supoñan un risco para as persoas", afirmó con contundencia el portavoz del BNG. A su juicio, estas incidencias "evidencian a precariedade do material empregado para pendurar as propias luces".

Ante esta situación, el grupo nacionalista va a solicitar formalmente al Concello que informe de todas las actuaciones realizadas y de las medidas adoptadas para garantizar la seguridad. También demandará acceso a los informes de todas las intervenciones realizadas por el Servizo de Bombeiros y la Policía Local relacionadas con el alumbrado.

El BNG subraya que el Concello, como titular de la vía pública y promotor directo de la instalación, es el responsable último de garantizar la seguridad ciudadana. Por ello, instan a establecer una vigilancia periódica más allá del montaje inicial, especialmente durante episodios de viento o lluvia intensa, y a retirar cualquier elemento que presente riesgos.