El Municipal de Porriño volvió a ser un bastión inexpugnable para el balonmano femenino gallego. El Conservas Orbe Zendal BM Porriño retomó la competición doméstica con un triunfo contundente, imponiéndose por 23-18 al Grafometal Sporting La Rioja en un partido correspondiente a la decimotercera jornada de la Liga Guerreras Iberdrola, demostrando una sólida readaptación tras la pausa internacional.

El encuentro comenzó con gran igualdad y defensas intensas, pero el equipo local supo imponer su ritmo y solidez desde el inicio. Una efectividad ofensiva combinada con una defensa férrea les permitió alcanzar el descanso con una ventaja controlada de 11-9. La segunda parte fue prueba de su madurez colectiva: ampliaron la renta en el marcador y manejaron con autoridad los tiempos del choque, frustrando los intentos de reacción del conjunto riojano.

El triunfo fue obra de un esfuerzo colectivo y bien repartido. Destacó la contribución goleadora de Paulina Buforn, que anotó 6 goles, seguida de las aportaciones clave de Ekaterina Zhukova, Adriana Mallo y Aitana Santomé, cada una con 3 tantos. Por parte del Grafometal Sporting, la mayor amenaza fue Mina Novovic, autora de 8 goles, aunque su influencia se vio limitada por las exclusiones que acumuló su equipo.

El partido estuvo marcado por un riguroso control arbitral. La pareja formada por Pablo San Emeterio de la Fuente y Javier Ariño Saiz mostró varias tarjetas. Fueron excluidas Carmen Prelchi por el Porriño y, por el equipo visitante, Blanca Benítez, Mina Novovic y June Loidi, esta última con dos exclusiones que complicaron aún más las opciones riojanas.

Esta victoria, más allá de sumar dos puntos cruciales, refuerza la confianza del equipo y subraya la fortaleza del proyecto en la máxima categoría. Consolida al Municipal de Porriño como un auténtico fortín y envía un mensaje de ambición al resto de la competición, confirmando que el conjunto gallego ha vuelto de la pausa internacional con las ideas claras y los objetivos intactos.