Un sueño para cualquier coleccionista se ha hecho realidad. Un Porsche Carrera GT, uno de los superdeportivos más legendarios de la marca, ha sido sometido a una transformación única y exhaustiva por parte de la división Sonderwunsch de Porsche, regresando a su propietario en condiciones "de cero kilómetros" y con una estética que rinde homenaje a la historia de la marca. El vehículo, de 20 años de antigüedad, luce ahora la famosa decoración Salzburg, la icónica combinación en rojo y blanco que llevaba el Porsche 917 cuando logró la primera victoria absoluta de la firma en las 24 Horas de Le Mans en 1970.

El proyecto, encargado por el entusiasta puertorriqueño Víctor Gómez, fue mucho más allá de una simple restauración. Bajo el programa Factory Re-Commission, los expertos de Porsche desmontaron el Carrera GT por completo, revisaron minuciosamente todos sus componentes técnicos —incluido su atmosférico motor V10 de 612 CV— y lo volvieron a ensamblar. El reto estético fue mayúsculo: adaptar el diseño de líneas del 917 a la compleja y diferente geometría de la carrocería del Carrera GT.

Tras crear bocetos y representaciones, el diseñador Grant Larson y su equipo cubrieron el coche con cinta adhesiva para trazar el flujo dinámico de las líneas antes de aplicar las plantillas. El resultado es un acabado pintado a mano en rojo Indian y blanco, protegido por una lámina transparente para su uso en carretera. El famoso número 23 corona el conjunto, completado con elementos en fibra de carbono negro mate en el techo, pilares, retrovisores y difusor.

El interior también fue personalizado al detalle según los gustos de Gómez. Los maestros guarnicioneros de Porsche tapizaron gran parte del habitáculo, incluyendo el salpicadero, las puertas y el volante, con Alcantara rojo Indian. Este mismo material reviste el maletero delantero y un juego de maletas a medida. Como contraste, se incorporaron elementos en carbono mate y tejido ignífugo FIA del 918 Spyder en los paneles laterales y los reposacabezas.

“Los expertos de Sonderwunsch trabajaron con gran pasión y atención al detalle. Ahora tengo un Carrera GT en perfecto estado, con cero kilómetros en el marcador y con el exterior y el interior acorde a mis gustos personales”, declaró Víctor Gómez, quien siguió de cerca el proceso desde las oficinas de Porsche en Alemania.

Este proyecto ejemplifica la oferta exclusiva Factory Re-Commission, mediante la cual Porsche no solo restaura técnicamente vehículos clásicos a un estado como nuevo, sino que también rediseña por completo su concepto de color y materiales, creando piezas únicas certificadas por la fábrica.