Honda ha utilizado el Japan Mobility Show 2025 para lanzar una declaración de intenciones radical sobre el futuro de la motocicleta eléctrica. Lejos de limitarse a electrificar un chasis convencional, la marca ha presentado la EV Outlier Concept, una máquina que nace de replantearse por completo los valores y la experiencia de conducción. El líder del proyecto, Yuya Tsutsumi, explica que el término "outlier" (valor atípico) define su esencia: "Queríamos mostrar que la visión de Honda no consiste en sustituir los motores de combustión. Se trata de evolucionar hacia una categoría completamente nueva".

El desarrollo del concepto fue un ejercicio de innovación sin restricciones. Mediante la cultura interna de Honda conocida como Waigaya —discusiones abiertas y sin jerarquías—, diseñadores de Japón y de otros países colaboraron para desafiar todas las suposiciones establecidas. La pregunta guía fue: "¿Qué valor solo puede lograrse mediante la electrificación?".

La respuesta se materializa en tres principios de diseño clave que definen la experiencia de la Outlier: Deslizamiento, Éxtasis y Bajo. "Deslizamiento representa el viaje suave y silencioso propio de los eléctricos; todo fluye de forma continua", describe Tsutsumi. "Éxtasis es la otra cara: la respuesta instantánea, el par masivo y una sensación de unidad con la máquina. La coexistencia de estas dos sensaciones opuestas solo es posible con la propulsión eléctrica".

El principio "Bajo" se refiere a la posición radicalmente baja del asiento, que transforma la percepción del piloto. Al bajar el punto de visión y añadir volumen en la parte delantera, se crea una sensación inédita de aceleración y control. Un respaldo tipo cubo en el asiento permite atravesar curvas con el movimiento de la cadera, una experiencia que, según el equipo, no existe en las motocicletas actuales.

El diseño exterior, bajo el tema "Precisión del Diseño Intrínseco", rompe deliberadamente con los cánones de belleza establecidos para las motos de combustión. "Tuvimos que explorar nuevos equilibrios y escalas para hacer atractivas las características de los vehículos eléctricos", admite Tsutsumi. Cada detalle refuerza la visión futurista: los retrovisores-cámara se integran en un cuadro de instrumentos delgado y ancho, y una interfaz gráfica muestra en tiempo real datos como el ángulo de inclinación o la potencia entregada.

Para Honda, este proyecto demuestra cómo su experiencia transversal —desde la robótica hasta los automóviles— puede impulsar la innovación en un campo aún emergente. "La electrificación de motocicletas está en sus inicios. No hay referentes. En esa incertidumbre es donde brillan las fortalezas de Honda", afirma Tsutsumi, convencido de que este enfoque sin fronteras será el motor de la próxima generación de motos eléctricas.

La EV Outlier Concept se exhibió al mundo en el salón de Tokio, donde Honda buscó transmitir la "sorpresa y emoción" que impulsó el proyecto desde el primer boceto.