El Gobierno gallego ha aprobado recientemente la declaración de la música y el baile tradicionales como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de patrimonio inmaterial. Esta decisión, adoptada en el Consello de la Xunta, concede el mayor nivel de protección legal a estas expresiones culturales, consideradas inseparables en la tradición gallega.

El conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, justificó la medida señalando que busca "poner en valor uno de los elementos más importantes de la identidad cultural gallega: nuestro folclore". El decreto, que elevará a 794 el número total de BIC en Galicia, se publicará próximamente en el Diario Oficial de Galicia.

La declaración es el resultado de un proceso iniciado en noviembre de 2024 por la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude, que contó con informes favorables del Museo do Pobo Galego y del Museo Etnolóxico de Ribadavia. Los técnicos reconocen en el expediente la profunda huella histórica y social de estas prácticas, así como su papel como espacio de aprendizaje y sociabilidad.

Un aspecto destacado del decreto es el reconocimiento explícito del papel protagonista de las mujeres en la conservación y transmisión del folclore. Se las identifica como las principales custodias de esta memoria colectiva. Asimismo, se valora la labor fundamental de las asociaciones folclóricas en la documentación y difusión de este patrimonio.

La protección conlleva la aplicación de un conjunto de medidas de salvaguarda concretas, centradas en la investigación, la transmisión y la revitalización. Entre las acciones previstas destaca la creación de un archivo audiovisual público y de libre acceso en internet, que reunirá material documental sobre el folclore gallego.

Además, se promoverá la elaboración de materiales didácticos para su integración en la enseñanza formal y se fomentarán actividades extraescolares relacionadas. El decreto establece que, pasados nueve años, se realizará un estudio para evaluar el estado de conservación de este bien cultural y la efectividad de las medidas aplicadas.