VIGO
El BNG propone un modelo de ZBE para Vigo sin perímetros restringidos ni multas
El Bloque Nacionalista Galego (BNG) de Vigo se opondrá en el próximo Pleno municipal al diseño de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) impulsado por el gobierno de Abel Caballero, al que tacha de "mala copia de Madrid Central". La formación presentará una moción para dejar sin efecto el acuerdo de la Xunta de Goberno y elaborar de manera participativa un modelo alternativo que no se base en perímetros restringidos ni en un sistema de videovigilancia y multas.
El portavoz municipal del BNG, Xabier P. Igrexas, advirtió de que Vigo arrastra un "grave problema estrutural de mobilidade", fruto de décadas priorizando el vehículo privado. Recordó que es "a cidade da península con máis vehículos por habitante", con el consiguiente colapso circulatorio, ocupación del espacio público e impacto en la salud por contaminación y ruido.
Igrexas criticó que el modelo propuesto por el gobierno sea "limitado e fragmentado en pequenos perímetros", sustentado en cámaras y, "inevitablemente, nas sancións económicas". Aunque se asegura que no habrá multas inicialmente, la documentación oficial reconoce un régimen sancionador que entraría en vigor en 2026. "É un modelo caro, pouco eficaz e profundamente inxusto socialmente", denunció, argumentando que penaliza a quienes no pueden cambiar de vehículo mientras no se ofrecen alternativas reales.
El núcleo de la crítica nacionalista es que la ZBE se presenta como medida ambiental "mentres non se inviste nin un euro máis en mellorar o transporte público, aumentar frecuencias, abaratar tarifas ou ofrecer alternativas reais ao uso do coche". "O repto non é substituír vehículos de combustión por eléctricos, senón reducir o uso do coche particular na cidade", enfatizó Igrexas.
Frente a este enfoque, el BNG defiende un modelo integral para toda la ciudad, no reducido a "catro illas". Una ZBE concebida como parte de un proyecto que actúe sobre las causas: reduciendo el tráfico innecesario, calmando la circulación, recuperando espacio público para las personas y apostando decididamente por caminar, la bicicleta y el transporte colectivo.
"O noso obxectivo é unha ZBE entendida como oportunidade e non como castigo; unha ferramenta para facer Vigo máis habitábel, máis saudábel e máis xusta", afirmó el portavoz. La alternativa se ha elaborado atendiendo a recomendaciones expertas y de entidades como la Rede de Cidades que Camiñan.
La moción reclama que un cambio de tal calado se haga con participación real —a través de asambleas en barrios, tejido asociativo y consejos sectoriales— y con debate democrático en el Pleno. "Vigo non precisa máis imposicións nin máis propaganda. Precisa un proxecto serio de mobilidade que poña a vida no centro", concluyó Igrexas.

El Bloque Nacionalista Galego (BNG) de Vigo se opondrá en el próximo Pleno municipal al diseño de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) impulsado por el gobierno de Abel Caballero, al que tacha de "mala copia de Madrid Central". La formación presentará una moción para dejar sin efecto el acuerdo de la Xunta de Goberno y elaborar de manera participativa un modelo alternativo que no se base en perímetros restringidos ni en un sistema de videovigilancia y multas.
El portavoz municipal del BNG, Xabier P. Igrexas, advirtió de que Vigo arrastra un "grave problema estrutural de mobilidade", fruto de décadas priorizando el vehículo privado. Recordó que es "a cidade da península con máis vehículos por habitante", con el consiguiente colapso circulatorio, ocupación del espacio público e impacto en la salud por contaminación y ruido.
Igrexas criticó que el modelo propuesto por el gobierno sea "limitado e fragmentado en pequenos perímetros", sustentado en cámaras y, "inevitablemente, nas sancións económicas". Aunque se asegura que no habrá multas inicialmente, la documentación oficial reconoce un régimen sancionador que entraría en vigor en 2026. "É un modelo caro, pouco eficaz e profundamente inxusto socialmente", denunció, argumentando que penaliza a quienes no pueden cambiar de vehículo mientras no se ofrecen alternativas reales.
El núcleo de la crítica nacionalista es que la ZBE se presenta como medida ambiental "mentres non se inviste nin un euro máis en mellorar o transporte público, aumentar frecuencias, abaratar tarifas ou ofrecer alternativas reais ao uso do coche". "O repto non é substituír vehículos de combustión por eléctricos, senón reducir o uso do coche particular na cidade", enfatizó Igrexas.
Frente a este enfoque, el BNG defiende un modelo integral para toda la ciudad, no reducido a "catro illas". Una ZBE concebida como parte de un proyecto que actúe sobre las causas: reduciendo el tráfico innecesario, calmando la circulación, recuperando espacio público para las personas y apostando decididamente por caminar, la bicicleta y el transporte colectivo.
"O noso obxectivo é unha ZBE entendida como oportunidade e non como castigo; unha ferramenta para facer Vigo máis habitábel, máis saudábel e máis xusta", afirmó el portavoz. La alternativa se ha elaborado atendiendo a recomendaciones expertas y de entidades como la Rede de Cidades que Camiñan.
La moción reclama que un cambio de tal calado se haga con participación real —a través de asambleas en barrios, tejido asociativo y consejos sectoriales— y con debate democrático en el Pleno. "Vigo non precisa máis imposicións nin máis propaganda. Precisa un proxecto serio de mobilidade que poña a vida no centro", concluyó Igrexas.


































Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.217