El Rally Dakar no solo se corre: se vive. Y José Manuel Salinero, considerado por la propia organización como "piloto leyenda", lleva más de un cuarto de siglo escribiendo su propia historia en la competición más exigente del motor. En 2026, el madrileño regresa al desierto para afrontar un nuevo desafío: debutar en la categoría Classic y al volante de un camión histórico 6x6 de los años 90.

Su participación conmemora un hito: los 25 años de la histórica participación de la Guardia Civil en el Dakar. En el año 2000, bajo la dirección general de Santiago López Valdivielso y con el patrocinio íntegramente privado de Nissan, Salinero se convirtió en el rostro visible de un proyecto pionero que unía deporte, valores institucionales y proyección social. El equipo logró su mejor resultado en 2004, situándose entre los 15 primeros de la general y siendo reconocido como el mejor equipo privado de Nissan a nivel mundial.

Aunque un cambio institucional puso fin al respaldo oficial, Salinero nunca abandonó su pasión. Con más de doce participaciones como piloto en el Dakar, el guardia civil ha seguido ampliando su leyenda, que incluye hitos como ser el único español en ganar la categoría ‘solo’ sin copiloto en la edición de 2009 en Argentina-Chile.

Ahora, sin apoyo institucional pero bajo su marca registrada Guardia Civil Rally Raid, Salinero se embarca en esta nueva aventura junto a su copiloto y navegante, el empresario barcelonés Xavier Huete, y Sergio Molina como copiloto mecánico. Contarán con el apoyo logístico del Pedregá Team.

Esta edición tiene un fuerte componente emocional y de homenaje. Salinero dedicará su participación a la memoria de las dos personas que hicieron posible el proyecto original: Santiago López Valdivielso y Daniel Young, presidente de Nissan Motor Ibérica en aquella época, ambos fallecidos.

Salinero llega a la cita con un palmarés extenso que incluye victorias en el Rally de los Faraones, en el Campeonato de España de Rallys de Tierra y el reconocimiento como Deportista de Élite de la Guardia Civil en 2010. Su regreso al Dakar, esta vez en la modalidad de regularidad, demuestra que la leyenda sigue viva y con hambre de nuevos retos sobre la arena.