Por lo general, las esquinas de casa suelen quedar en un segundo plano y parece que solo sirven para acumular polvo. Sin embargo, la realidad es que, si las miras con un poco de cariño, pueden transformarse en algunos de los espacios más prácticos y estéticos del hogar. A continuación te vamos a contar cómo darles una nueva vida.

Rincón de descanso

Si hay una esquina que pide a gritos ser mimada, es la del salón. A veces creemos que no cabe nada ahí, aunque en realidad es el lugar idóneo para montar tu mini refugio de desconexión. Y sí, aquí es donde un sofá rinconera entra en acción, porque se adapta al espacio como si hubiera nacido para estar ahí.

Una vez lo colocas, no solo te das cuenta de que el salón se ve más completo, sino que tienes un sitio nuevo para tirarte, ver series, dormir siestas o simplemente existir. Luego empiezas a sumar cojines, una manta suave, algún detalle bonito y de pronto tu rincón es tu lugar favorito.

Esquinas para el almacenaje

A todos nos ocurre que acumulamos objetos sin un lugar claro para guardarlos. No obstante, una estantería bien ubicada en una esquina puede arreglarte la vida por completo, haciendo que todo luzca más organizado y con un aire más cuidado y elegante.

Y si optas por estanterías abiertas, ganarás una zona de almacenaje ligera y visualmente limpia que te permitirá colocar lo que necesites sin recargar el ambiente. A su vez, se integran con tanta naturalidad que parece que siempre formaron parte del diseño de la habitación.

Rincón de trabajo

Ahora bien, no todo el mundo tiene una habitación para usar de oficina, así que una esquina puede ser una gran idea cuando toca ponerse productivo. La clave está en elegir un mueble que se adapte sin estorbar, y aquí es donde el escritorio esquinero se gana todos los aplausos.

Este tipo de escritorio encaja maravillosamente en el ángulo, deja espacio libre por todas partes y te da una zona de trabajo súper cómoda. Adicionalmente, con una lamparita, alguna planta pequeña y un par de cosas que te inspiren, ese rincón se vuelve sorprendentemente agradable.

Rincón de lectura y desconexión

Finalmente, una esquina que antes pasaba desapercibida puede volverse un espacio acogedor para la lectura. Al colocar una butaca cómoda y una iluminación suave, el ambiente cambia por completo y empieza a invitar a sentarte, incluso cuando no tengas pensado leer.

Con el tiempo, es natural ir añadiendo algunos elementos que lo hagan más funcional y agradable, como una mesita para apoyar una bebida o una manta para los días fríos. También puedes incorporar un cuadro pequeño o algún detalle personal que aporte carácter.

Como puedes comprobar, las esquinas no tienen por qué ser espacios monótonos o desaprovechados. Con un poco de creatividad y un mobiliario que encaje correctamente, es posible transformarlas en áreas súper útiles y con mucha personalidad. Al final, se trata de mirar tu casa con otros ojos y atreverte a darle una segunda oportunidad a esos rincones que parecían olvidados.