En vísperas del nuevo año, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha realizado un balance del 2025 y ha esbozado las líneas maestras de su acción de gobierno para el próximo ejercicio. Lo ha hecho desde el Museo de Pontevedra, custodiando del legado de Castelao, figura a la que ha invocado como referente para “reflexionar con serenidad sobre los retos que afronta Galicia”.

En su discurso, Rueda defendió la necesidad de que Galicia sea un “refugio” frente a un mundo marcado por la inmediatez de las redes sociales, un lugar donde “seguir mirando a los ojos de las personas”. En este sentido, animó a recuperar el valor de la conversación con las generaciones mayores como fuente de aprendizaje para adaptarse a los cambios.

La gestión de las crisis, como los incendios forestales del pasado verano, y la previsibilidad en la gestión fueron destacadas por el mandatario gallego. “Seguimos creyendo que los Gobiernos están para gobernar, no para entretener”, afirmó, anunciando que los Presupuestos de la Xunta para 2026 entrarán en vigor este 1 de enero “como debe ser”.

Entre las prioridades concretas para la nueva anualidad, Rueda subrayó el compromiso de que “la vivienda no sea un bien de lujo”. Anunció que durante esta legislatura se duplicará el parque público y que ya en 2026 estarán en marcha 4.000 nuevas viviendas destinadas a jóvenes que se emancipan y a las más de 44.000 personas que, según sus datos, llegaron a Galicia en el último año.

El mensaje también puso un fuerte acento en la apuesta por la investigación y la innovación, con una inversión anual que supera los 1.000 millones de euros. Rueda recordó que Galicia albergará “el superordenador público más potente del sur de Europa” y una de las seis nuevas fábricas de Inteligencia Artificial del continente, definiendo este avance como “la crónica de la Galicia de hoy”.

En el ámbito económico, el presidente reiteró la defensa de los productos gallegos frente al proteccionismo comercial y expresó su confianza en que la comunidad puede convertirse en una “capital” de la economía circular y las energías limpias, sumando este potencial a sectores tradicionalmente sólidos como el textil, el agroalimentario y la automoción.

Rueda no eludió los desafíos sociales, reconociendo el “esfuerzo cada vez mayor” que supone para muchas familias llenar la cesta de la compra. Frente a ello, abogó por generar más riqueza y repartirla con justicia, además de “seguir protegiendo” a los más vulnerables.

La educación y la sanidad fueron presentadas como ejes irrenunciables. El mandatario destacó que Galicia es “líder en la regulación de las pantallas en el ámbito educativo” y en la prohibición de bebidas energéticas a menores, y se comprometió a no escatimar recursos para una formación “pública y gratuita de excelencia”. En salud, ensalzó un sistema público que ofrece el “calendario vacunal más completo del mundo” y tratamientos punteros contra el cáncer.

El presidente finalizó su mensaje con votos de felicidad para 2026, enviando un afectuoso recuerdo a quienes pasan las fiestas en soledad, con problemas de salud o lejos de su tierra, e hizo una llamada al optimismo y al trabajo colectivo, citando al propio Castelao: “El que piense que va mal que trabaje en ella, hay sitio para todos”.