El mal tiempo no impidió que esta tarde cientos de viudas desconsoladas despidieran como se merece a la Sardina en O Porriño, y con ella, al carnaval de este año. Desde las 17:00 horas, momento en que el Círculo Recreativo Cultural abrió sus puertas para celebrar el velatorio, se pudieron oír los desgarrados lamentos y el llanto desesperado de los muchos que se acercaron a dar su último adiós a estos días de fiesta como manda la tradición.

Alrededor de las 18:30 horas, el cortejo fúnebre comenzó su periplo por las calles de nuestra villa acompañado por la rondalla Santa Eulalia de Atios que, abriendo la comitiva dedicó una sentida marcha fúnebre arrancando el aplauso de los cientos de vecinos y visitantes que allí se encontraban.

Apesadumbrados, como requiere la ocasión, pero sin dejar de bailar ni un momento, el cortejo fúnebre, formado por los más de 1500 integrantes de las comparsas participantes en el carnaval de este año, llegó a la Plaza Arquitecto Antonio Palacios donde, a ritmo de música,  se procedió a leer las últimas voluntades. Acto seguido, continuó la marcha hasta A Ponte do Valo donde, tras leer el testamento, cientos de personas pudieron ver como la Sardina, y con ella el Carnaval 2015, ardían a orillas del Louro, poniendo punto y final a una semana de celebración en la que O Porriño, un año más, vivió un multitudinario carnaval.