SEGURIDAD | PROTECCIÓN CIVIL
¿Estamos preparados para una tormenta solar como la del año 1859?
Los efectos asociados con las tormentas solares pueden ser devastadores, aprenda a protegerse
Cuando el sol emite una gran llamarada pueden llegar a la Tierra partículas de carga magnética muy intensa | Archive Ingimage
En el año 1859 se produjo una gran eyección de masa coronal que tuvo consecuencias graves en los telégrafos europeos y norteamericanos. Si sucede hoy las pérdidas serían incalculables ¿Estamos preparados?
El término “tormenta solar” (también llamadas tormentas geomagnéticas) se refiere a las condiciones variables en el sol y en el espacio que pueden afectar el rendimiento de la tecnología que usamos en el planeta Tierra.
Las tormentas solares pueden producir campos electromagnéticos que inducen corrientes extremas en los cables, interrumpen las líneas eléctricas e incluso provocan apagones extensos. Las tormentas solares severas también producen partículas de energía solar, que pueden dañar los satélites utilizados para comunicaciones comerciales, posicionamiento global (GPS), recopilación de inteligencia y pronóstico del tiempo.
No estamos preparados para la devastación que provocaría este fenómeno natural que nos devolvería a la Edad Media
El sol es la fuente principal del clima espacial. Los estallidos repentinos de plasma y las estructuras de campo magnético de la atmósfera del sol, llamadas eyecciones de masa coronal, junto con los estallidos repentinos de radiación o erupciones solares, causan efectos en el clima espacial aquí en la Tierra.
Pero lo ocurrido en 1859 no es, ni de lejos, el mayor peligro que afronta la Tierra en cuanto a posibles tormentas solares, el conocido como evento de Miyake sería unas diez veces más potente. Es sol ha estado muy activo y no parece que vaya a menos.
Entre los años 2024 y 2025 se espera un punto máximo de actividad del sol
Los científicos saben que la actividad solar es impredecible pero calculan que el sol alcanzará picos máximos alrededor del año 2024 o 2025. Es un ciclo que ocurre aproximadamente cada 11 años y que representará el Ciclo Solar 25.
La predicción de la NOAA / NASA en 2019, fijaba un pronóstico oficial que indica que el Ciclo Solar 25 alcanzará su punto máximo en julio de 2025. Sin embargo, un mejor ajuste a los datos actuales muestra que el Ciclo Solar 25 alcanzará su punto máximo en octubre de 2024
La ciencia sabe ahora y advierte, por lo tanto, que habrá erupciones solares y eyecciones de masa coronal que generarían nubes de plasma que llegarán a la Tierra en forma de tormenta magnética.
> Antes de que ocurra una tormenta solar
![[Img #78608]](https://xornal21.com/upload/images/11_2022/2225_satelite.jpg)
Debe saber que los apagones relacionados con tormentas solares pueden causar:
- Pérdida de los sistemas de distribución de agua y aguas residuales.
- Pérdida de alimentos y medicamentos perecederos. Cierre de supermercados y tiendas de alimentación o distribución.
- Pérdida de los sistemas de calefacción y aire acondicionado y de iluminación eléctrica.
- Pérdida de los sistemas informáticos, telefónicos y de comunicaciones (incluidas las interrupciones de los vuelos de las compañías aéreas, las redes de satélites y los servicios de GPS).
- Pérdida de los sistemas de transporte público.
- Pérdida de sistemas de distribución de combustible y gasoductos.
- Pérdida de todos los sistemas eléctricos que no tengan fuentes alternas de electricidad.
- Antes de sufrir las consecuencias reales, pueden registrarse preventivamente apagones controlados que las eléctricas podrían hacer para mitigar los efectos de la tormenta solar.
- Colapso del sistema sanitario y de emergencias.
Prepararse ahora
- Tenga preparado un equipo de suministros de emergencia
- Haga un plan de emergencia familiar.
- Aprenda más sobre cómo prepararse para los apagones.
- Tenga en cuenta que la mayoría de los medicamentos que requieren refrigeración pueden conservarse en un refrigerador cerrado durante varias horas sin ningún problema. Consulte con su médico o farmacéutico si no está seguro acerca de su medicamento específico.
- Mantenga el tanque de gasolina de su automóvil al menos medio lleno. Las estaciones de servicio dependen de la energía eléctrica para hacer funcionar sus bombas.
- Conozca dónde se encuentra la palanca de apertura manual de la puerta eléctrica de su garaje y cómo manejarla.
- Mantenga baterías adicionales o cargadores externos para cargar su teléfono, ordenador portátil y otros dispositivos electrónicos pequeños en caso de un apagón. Mantenga siempre un cargador de teléfono y un kit de emergencia en su automóvil.
> Durante una tormenta solar
- Mantenga su consumo de electricidad lo más mínimo posible, lo que puede ayudar a que las compañías de energía eléctrica eviten apagones continuos durante los períodos en los que la red eléctrica está comprometida.
- Siga las instrucciones de Protección Civil o de las autoridades competenetes
- Desconecte los aparatos eléctricos si así lo indican las autoridades locales.
- No utilice el teléfono a menos que sea absolutamente necesario. Mantenga las líneas telefónicas disponibles para el personal de emergencia durante situaciones críticas y esenciales.
¡IMPORTANTE! SOLAMENTE USE EL MÓVIL para hacer llamadas telefónicas de emergencia.
Frecuentemente, los sistemas telefónicos están sobrecargados después de un desastre, no lo empeore con llamadas no urgentes.
> Después de una tormenta solar
La recuperación tras un desastre de este tipo será por lo general un proceso lento. La seguridad es una cuestión primordial, al igual que el bienestar mental y físico. Si hay asistencia disponible, sepa cómo acceder a ella hará que el proceso sea más rápido y menos estresante.
- Su primera preocupación después de un desastre es la salud y la seguridad de su familia. Debe tener en cuenta los posibles problemas de seguridad y vigilar la salud y el bienestar de la familia.
- Esté atento a nuevos riesgos que el desastre podría haber creado. Tenga cuidado con las calles inundadas, incendios, aglomeraciones de personas, colapso del tráfico huyendo de las ciudades, edificios contaminados, agua contaminada, fugas de gas, vidrios rotos, cables eléctricos dañados o suelos resbaladizos...
Lleve consigo un radio de pilas para recibir información de emergencia de las autoridades locales.
En caso de producirse un apagón eléctrico, deseche los alimentos que no sean seguros. Preste atención a los medicamentos refrigerados.
- Deseche todos los alimentos que hayan estado expuesto a una temperatura de 4° C o superior durante dos horas o más, o que tenga un olor, color o textura inusual. Si tiene dudas, ¡deséchelo!
- No pruebe nunca los alimentos ni confíe en su aspecto u olor para determinar su seguridad. Algunos alimentos pueden parecer y oler bien, pero si han estado demasiado tiempo a temperatura ambiente, las bacterias que causan enfermedades digestivas pueden empezar a crecer rápidamente. Algunos tipos de bacterias producen toxinas que no se pueden destruir con la cocción.
- Puede volver a congelar alimentos en el congelador si están a menos de 4° C y todavía tienen cristales de hielo.
- Mida la temperatura de los alimentos con un termómetro para alimentos si no está seguro de que estén lo suficientemente fríos.
- Si no hay electricidad durante más de un día, deseche cualquier medicamento que deba refrigerarse, a menos que la etiqueta del medicamento indique lo contrario. Consulte a su médico o farmacéutico inmediatamente para obtener un nuevo suministro.
Intensidad y los efectos de las tormentas geomagnéticas
La agencia NOAA de Estados Unidos ha definido una escala para cuantificar la intensidad y los efectos de las tormentas geomagnéticas. Consta de cinco posibles valores (G1 a G5) relacionados con los valores del índice Kp alcanzado, e indica la frecuencia promedio con que aparecen en cada ciclo solar.
![[Img #78607]](https://xornal21.com/upload/images/11_2022/1337_latest.jpg)
Por su parte en España la AEMET dispone de un apartado dedicado al Tiempo Espacial en el que podemos ver en tiempo real el estado de la actividad solar, rayos X y partículas, la Magnetosfera, la Ionosfera... también ofrecen información destacada de los satélites GOES de la NOAA
La tormenta solar de 1859
En el año 1859 se produjo una gran eyección de masa coronal o llamarada solar de la que se tiene constancia. A partir del 28 de agosto, se observaron auroras que llegaban hasta el norte de Colombia. El pico de intensidad fue el 1 y 2 de septiembre, y provocó el fallo de los sistemas de telégrafo en toda Europa y América del Norte. Los primeros indicios de este incidente se detectaron a partir del 28 de agosto de 1859 cuando por toda Norteamérica se vieron auroras boreales. La tormenta recibió el nombre de Tormenta de Carrington y en ella se vieron intensas cortinas de luz, desde Maine hasta Florida. Incluso en Cuba los capitanes de barco registraron en los cuadernos de bitácora la aparición de luces cobrizas cerca del cenit.
En aquella época los cables del telégrafo, invento que había empezado a funcionar en 1843 en los Estados Unidos, sufrieron cortes y cortocircuitos que provocaron numerosos incendios, tanto en Europa como en Norteamérica. Se observaron auroras en zonas de latitud media, como en Madrid o Roma, a 40 y 41 grados en el hemisferio norte, o en Santiago de Chile y Concepción, a 33 y 36 grados en el hemisferio sur,4 e incluso en zonas de baja latitud, como La Habana, las islas Hawái, la ciudad de Montería (latitud 8°45′N) en Colombia,5 entre otras.
Hoy, que dependemos de internet, los ordenadores y teléfonos móviles, si se produjese una tormenta parecida a la que tuvo lugar en 1859, la vida se frenaría en seco.
Sabemos que un evento solar de estas características ocurrirá en el planeta Tierra tarde o temprano. Igual que ocurrió con la pandemia y otros desastres, falta prevención y planificación. Ni los gobiernos ni las compañías eléctricas o de comunicaciones tienen planes de contigencia para hacer frente a estos eventos, dejando a los ciudadanos indefensos y devolviéndonos a todos a la Edad Media.
La solución en la que trabajan los científicos es intentar prever las tormentas solares con mayor exactitud y antelación para poder tomar las medidas necesarias para mitigar su impacto sobre la Tierra.
La NASA y la NOAA, junto con el Organismo Federal de Gestión de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés) y otras agencias y departamentos federales, colaboran en la Estrategia y plan de acción nacional de meteorología espacial para mejorar la preparación en materia de meteorología espacial y proteger de los peligros del clima espacial.
Conviene recordar las palabra del científico jefe de la Dirección de Misiones de Exploración Humana y Operaciones de la NASA, Jake Bleacher, quién dijo: "No hay mal tiempo, sólo mala preparación".
![[Img #78588]](https://xornal21.com/upload/images/11_2022/6438_tormenta-solar1.jpg)

El término “tormenta solar” (también llamadas tormentas geomagnéticas) se refiere a las condiciones variables en el sol y en el espacio que pueden afectar el rendimiento de la tecnología que usamos en el planeta Tierra.
Las tormentas solares pueden producir campos electromagnéticos que inducen corrientes extremas en los cables, interrumpen las líneas eléctricas e incluso provocan apagones extensos. Las tormentas solares severas también producen partículas de energía solar, que pueden dañar los satélites utilizados para comunicaciones comerciales, posicionamiento global (GPS), recopilación de inteligencia y pronóstico del tiempo.
No estamos preparados para la devastación que provocaría este fenómeno natural que nos devolvería a la Edad Media
El sol es la fuente principal del clima espacial. Los estallidos repentinos de plasma y las estructuras de campo magnético de la atmósfera del sol, llamadas eyecciones de masa coronal, junto con los estallidos repentinos de radiación o erupciones solares, causan efectos en el clima espacial aquí en la Tierra.
Pero lo ocurrido en 1859 no es, ni de lejos, el mayor peligro que afronta la Tierra en cuanto a posibles tormentas solares, el conocido como evento de Miyake sería unas diez veces más potente. Es sol ha estado muy activo y no parece que vaya a menos.
Entre los años 2024 y 2025 se espera un punto máximo de actividad del sol
Los científicos saben que la actividad solar es impredecible pero calculan que el sol alcanzará picos máximos alrededor del año 2024 o 2025. Es un ciclo que ocurre aproximadamente cada 11 años y que representará el Ciclo Solar 25.
La predicción de la NOAA / NASA en 2019, fijaba un pronóstico oficial que indica que el Ciclo Solar 25 alcanzará su punto máximo en julio de 2025. Sin embargo, un mejor ajuste a los datos actuales muestra que el Ciclo Solar 25 alcanzará su punto máximo en octubre de 2024
La ciencia sabe ahora y advierte, por lo tanto, que habrá erupciones solares y eyecciones de masa coronal que generarían nubes de plasma que llegarán a la Tierra en forma de tormenta magnética.
> Antes de que ocurra una tormenta solar
Debe saber que los apagones relacionados con tormentas solares pueden causar:
- Pérdida de los sistemas de distribución de agua y aguas residuales.
- Pérdida de alimentos y medicamentos perecederos. Cierre de supermercados y tiendas de alimentación o distribución.
- Pérdida de los sistemas de calefacción y aire acondicionado y de iluminación eléctrica.
- Pérdida de los sistemas informáticos, telefónicos y de comunicaciones (incluidas las interrupciones de los vuelos de las compañías aéreas, las redes de satélites y los servicios de GPS).
- Pérdida de los sistemas de transporte público.
- Pérdida de sistemas de distribución de combustible y gasoductos.
- Pérdida de todos los sistemas eléctricos que no tengan fuentes alternas de electricidad.
- Antes de sufrir las consecuencias reales, pueden registrarse preventivamente apagones controlados que las eléctricas podrían hacer para mitigar los efectos de la tormenta solar.
- Colapso del sistema sanitario y de emergencias.
Prepararse ahora
- Tenga preparado un equipo de suministros de emergencia
- Haga un plan de emergencia familiar.
- Aprenda más sobre cómo prepararse para los apagones.
- Tenga en cuenta que la mayoría de los medicamentos que requieren refrigeración pueden conservarse en un refrigerador cerrado durante varias horas sin ningún problema. Consulte con su médico o farmacéutico si no está seguro acerca de su medicamento específico.
- Mantenga el tanque de gasolina de su automóvil al menos medio lleno. Las estaciones de servicio dependen de la energía eléctrica para hacer funcionar sus bombas.
- Conozca dónde se encuentra la palanca de apertura manual de la puerta eléctrica de su garaje y cómo manejarla.
- Mantenga baterías adicionales o cargadores externos para cargar su teléfono, ordenador portátil y otros dispositivos electrónicos pequeños en caso de un apagón. Mantenga siempre un cargador de teléfono y un kit de emergencia en su automóvil.
> Durante una tormenta solar
- Mantenga su consumo de electricidad lo más mínimo posible, lo que puede ayudar a que las compañías de energía eléctrica eviten apagones continuos durante los períodos en los que la red eléctrica está comprometida.
- Siga las instrucciones de Protección Civil o de las autoridades competenetes
- Desconecte los aparatos eléctricos si así lo indican las autoridades locales.
- No utilice el teléfono a menos que sea absolutamente necesario. Mantenga las líneas telefónicas disponibles para el personal de emergencia durante situaciones críticas y esenciales.
¡IMPORTANTE! SOLAMENTE USE EL MÓVIL para hacer llamadas telefónicas de emergencia.
Frecuentemente, los sistemas telefónicos están sobrecargados después de un desastre, no lo empeore con llamadas no urgentes.
> Después de una tormenta solar
La recuperación tras un desastre de este tipo será por lo general un proceso lento. La seguridad es una cuestión primordial, al igual que el bienestar mental y físico. Si hay asistencia disponible, sepa cómo acceder a ella hará que el proceso sea más rápido y menos estresante.
- Su primera preocupación después de un desastre es la salud y la seguridad de su familia. Debe tener en cuenta los posibles problemas de seguridad y vigilar la salud y el bienestar de la familia.
- Esté atento a nuevos riesgos que el desastre podría haber creado. Tenga cuidado con las calles inundadas, incendios, aglomeraciones de personas, colapso del tráfico huyendo de las ciudades, edificios contaminados, agua contaminada, fugas de gas, vidrios rotos, cables eléctricos dañados o suelos resbaladizos...
Lleve consigo un radio de pilas para recibir información de emergencia de las autoridades locales.
En caso de producirse un apagón eléctrico, deseche los alimentos que no sean seguros. Preste atención a los medicamentos refrigerados.
- Deseche todos los alimentos que hayan estado expuesto a una temperatura de 4° C o superior durante dos horas o más, o que tenga un olor, color o textura inusual. Si tiene dudas, ¡deséchelo!
- No pruebe nunca los alimentos ni confíe en su aspecto u olor para determinar su seguridad. Algunos alimentos pueden parecer y oler bien, pero si han estado demasiado tiempo a temperatura ambiente, las bacterias que causan enfermedades digestivas pueden empezar a crecer rápidamente. Algunos tipos de bacterias producen toxinas que no se pueden destruir con la cocción.
- Puede volver a congelar alimentos en el congelador si están a menos de 4° C y todavía tienen cristales de hielo.
- Mida la temperatura de los alimentos con un termómetro para alimentos si no está seguro de que estén lo suficientemente fríos.
- Si no hay electricidad durante más de un día, deseche cualquier medicamento que deba refrigerarse, a menos que la etiqueta del medicamento indique lo contrario. Consulte a su médico o farmacéutico inmediatamente para obtener un nuevo suministro.
Intensidad y los efectos de las tormentas geomagnéticas
La agencia NOAA de Estados Unidos ha definido una escala para cuantificar la intensidad y los efectos de las tormentas geomagnéticas. Consta de cinco posibles valores (G1 a G5) relacionados con los valores del índice Kp alcanzado, e indica la frecuencia promedio con que aparecen en cada ciclo solar.
Por su parte en España la AEMET dispone de un apartado dedicado al Tiempo Espacial en el que podemos ver en tiempo real el estado de la actividad solar, rayos X y partículas, la Magnetosfera, la Ionosfera... también ofrecen información destacada de los satélites GOES de la NOAA
La tormenta solar de 1859
En el año 1859 se produjo una gran eyección de masa coronal o llamarada solar de la que se tiene constancia. A partir del 28 de agosto, se observaron auroras que llegaban hasta el norte de Colombia. El pico de intensidad fue el 1 y 2 de septiembre, y provocó el fallo de los sistemas de telégrafo en toda Europa y América del Norte. Los primeros indicios de este incidente se detectaron a partir del 28 de agosto de 1859 cuando por toda Norteamérica se vieron auroras boreales. La tormenta recibió el nombre de Tormenta de Carrington y en ella se vieron intensas cortinas de luz, desde Maine hasta Florida. Incluso en Cuba los capitanes de barco registraron en los cuadernos de bitácora la aparición de luces cobrizas cerca del cenit.
En aquella época los cables del telégrafo, invento que había empezado a funcionar en 1843 en los Estados Unidos, sufrieron cortes y cortocircuitos que provocaron numerosos incendios, tanto en Europa como en Norteamérica. Se observaron auroras en zonas de latitud media, como en Madrid o Roma, a 40 y 41 grados en el hemisferio norte, o en Santiago de Chile y Concepción, a 33 y 36 grados en el hemisferio sur,4 e incluso en zonas de baja latitud, como La Habana, las islas Hawái, la ciudad de Montería (latitud 8°45′N) en Colombia,5 entre otras.
Hoy, que dependemos de internet, los ordenadores y teléfonos móviles, si se produjese una tormenta parecida a la que tuvo lugar en 1859, la vida se frenaría en seco.
Sabemos que un evento solar de estas características ocurrirá en el planeta Tierra tarde o temprano. Igual que ocurrió con la pandemia y otros desastres, falta prevención y planificación. Ni los gobiernos ni las compañías eléctricas o de comunicaciones tienen planes de contigencia para hacer frente a estos eventos, dejando a los ciudadanos indefensos y devolviéndonos a todos a la Edad Media.
La solución en la que trabajan los científicos es intentar prever las tormentas solares con mayor exactitud y antelación para poder tomar las medidas necesarias para mitigar su impacto sobre la Tierra.
La NASA y la NOAA, junto con el Organismo Federal de Gestión de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés) y otras agencias y departamentos federales, colaboran en la Estrategia y plan de acción nacional de meteorología espacial para mejorar la preparación en materia de meteorología espacial y proteger de los peligros del clima espacial.
Conviene recordar las palabra del científico jefe de la Dirección de Misiones de Exploración Humana y Operaciones de la NASA, Jake Bleacher, quién dijo: "No hay mal tiempo, sólo mala preparación".
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